
La hostelería vuelve a convertirse en uno de los grandes motores de la economía española. El sector está consiguiendo superar todas las previsiones hechas a comienzos de año y batir récords de crecimiento y creación de empleo. Los ingresos están aumentando este año a una media del 4% -en los últimos meses se ha acelerado incluso hasta el 4,6%-, un ritmo inédito desde el año 2007 y el tercero más alto en los últimos 15 años, según los datos.
En términos de empleo, eso ha permitido que al cierre del segundo semestre se hayan superado por primera vez en la historia el millón y medio de empleos. El empleo en el sector hostelero crece así al 6,7%, en un mercado en el que, como consecuencia en parte de la crisis, se están consolidando además las grandes cadenas frente a las microempresas familiares.
Hay que tener en cuenta, no obstante, que muchos de los empleos que se están recuperando no son de nueva creación, sino parte de los más de 100.000 que se perdieron durante la crisis. Desde que el sector tocó fondo al cierre de 2011 con 1,2 millones de empleos, se han creado cerca de 300.000 puestos de trabajo.
Si se descuentan los servicios de alojamiento, la industria de la restauración entró en caída libre en 2008 nada más iniciarse la recesión económica. Fueron seis años consecutivos de descenso de las ventas, con bajadas de hasta el 7,5%, como ocurrió en 2009, el 6,2% registrado en 2012. El último año de caída fue 2013, con un descenso de los ingresos del 1,5%, y desde entonces la facturación no ha parado de crecer. En 2014 lo hizo al 3,3% y este año podría superarse incluso el 4% que llevamos acumulado hasta ahora. El sector de la hostelería aporta un 7,2% al Producto Interior Bruto de España y tras los años de tempestad todo apunta a que por fin le llega la calma.
Según explica José María Rubio, presidente de la Federación Española de Hostelería (Fehr), en el último número de el último número de la revista digital elEconomista Alimentación, "después de la sangría que ha sufrido, el sector se ha venido arriba, gracias principalmente a que las familias han vuelto a salir y a hacer gasto en los locales de restauración".
El porqué de este incremento de las ventas se encuentra en el aumento del número de extranjeros que visitan nuestro país, pero también, y sobre todo, en el incremento de la demanda interna. "Para la restauración, el mejor cliente es el consumidor español, y este año los españoles estamos saliendo más, tanto en los lugares donde vivimos como de vacaciones, y estamos gastando más. Y eso se nota", explica Rubio. El sector confía ahora en poder mantener el mismo camino.