
Nadie quiere comprar minas. ¿Por qué? La caída de los precios de las materias primas como el hierro, el aluminio y el cobre, que cotizan a mínimos de seis años, han restado atractivo a los principales activos de la industria minera. Otros metales, como el níquel y el zinc, también registran precios muy bajos por la débil demanda.
La escasa perspectiva de recuperación de los precios, la baja calidad de los activos a la venta y el énfasis de los gigantes del sector, como BHP Billiton y Rio Tinto, en obtener mejores retornos para los accionistas en lugar de buscar nuevas adquisiciones, se suman a la difícil coyuntura de la industria, explica The Wall Street Journal.
Esta sequía se refleja en el volumen de las fusiones y adquisiciones. Según un informe de Ernst & Young, en 2014 sólo se cerraron 544 acuerdos, lo que se traduce en un 23% menos si se compara con el año anterior. Se trató del cuarto año consecutivo de descensos y la cifra más baja desde 2003. Estas cifras contrastan con las de la década pasada cuando el nivel máximo de acuerdos alcanzó los 1.123 (en 2010). Por aquel entonces se produjo un auge de precios de las commodities gracias a la demanda china.
Este complicado escenario podría continuar así durante un tiempo. Los expertos explican que las ventas de activos seguirán siendo escasas a menos que se produzca un gran cambio, como una oscilación importante en los precios de las materias primas o una gran fusión entre gigantes como Glencore y Rio Tinto.
Esta última posibilidad corporativa podría obligar a la compañía resultante a vender minas para pagar deuda y hacer más eficiente su negocio, lo que a su vez provocaría una estampida para comprar los activos desechados. Para hacer caja, esos productores ofrecerían probablemente sus activos no deseados con un descuento, lo cual haría también caer los precios de activos similares.
Por el contrario, otros expertos consideran que las adquisiciones podrían repuntar más adelante. Los precios de los productos básicos están bajos pero no han colapsado como el año pasado, señalan. Las difíciles condiciones del mercado pueden causar que ciertas ofertas tarden más de lo normal en concretarse, ya que los vendedores tienen que invertir más tiempo en hacer atractivas sus minas.
En este sentido, los expertos aseguran que existen algunas firmas de capital privado que podrían estar interesadas en este tipo de activos. De hecho, el fondo X2 Resources creado por el veterano de la minería Mick Davis, dispone de 5.600 millones de dólares en efectivo para hacer compras en los próximos meses.
Otro factor que despierta cierto optimismo es la casi segura subida a corto plazo de los tipos de interés en EEUU. Con las actuales tasas, los productores pueden mantener a flote minas de escaso rendimiento gracias a los menores costes de endeudamiento. Si los tipos de interés suben, los mineros tendrían que pagar más para financiar esas operaciones, lo que los haría más propensos a conformarse con unos precios reducidos, explica Jorge Beristain, analista de Deutsche Bank.