
Empleados y clientes de Banco Madrid preparan la artillería judicial para impugnar la decisión de las autoridades españolas que han dejado caer la entidad. Varios bufetes ya trabajan en las demandas para reclamar posibles daños y perjuicios por la intervención y posterior concurso de acreedores de la filial del andorrano BPA en nuestro país.
El despacho Cremades & Calvo Sotelo representa a la plantilla de Banco Madrid y a un centenar de inversores, los cuales tienen bloqueados sus recursos y se enfrentan a pérdidas en el caso de depósitos superiores a 100.000 euros. Los abogados de este bufete interpondrán primero un recurso de alzada ante el Ministerio de Economía antes del 11 de abril, fecha en la que vence el plazo para poder llevar a cabo esta actuación. Pero, si esta vía no da resultados positivos, acudirán a la vía judicial para interponer un recurso ante la Audiencia Nacional.
Es una vía similar a la que seguirá también Virginia López Negrete, la abogada del bufete López Negrete y Asociados que sentó en el banquillo a Iñaki Urdangarin y a la Infanta Cristina por el caso Nóos en representación de Manos Limpias, y que está llevando ahora la dirección jurídica de la recién creada Plataforma de Afectados y Perjudicados por Banco Madrid.
López Negrete iniciará un proceso contencioso-administrativo para reclamar responsabilidad patrimonial del Estado teniendo en cuenta la supervisión que, según dice, deberían haber llevado a cabo el Banco de España, la CNMV o el Sepblac, el Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales. "Se podría entender que la información que remitan las entidades bancarias al Banco de España es sesgada...pero, y para evitar tal falta de información, su actividad la complementan otros entes reguladores, como son la CNMV, la CNMC o el Sepblac, así como las fuerzas y cuerpos de seguridad en la prevención de las comisiones delictivas".