
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha asegurado hoy que se ha revisado a fondo el banco y que no habrá más sorpresas, en referencia a las malas prácticas de los anteriores gestores. "Tres años después puedo afirmar de forma rotunda que no hay bombas ocultas", manifestó.
Goirigolzarri recordó en una entrevista concedida a la SER que las irregularidades cometidas por la antigua directiva de Caja Madrid y Bankia ya han sido denunciadas y la clave ha sido "la renovación del gobierno corporativo de Bankia".
El primer ejecutivo de la entidad reveló que el tema de las denominadas tarjetas black se comenzó a investigar por el banco a partir de una información periodística, así como otras presuntas irregularidades en la concesión de créditos que Bankia ha puesto en manos de la Fiscalía.
Pago de indemnizaciones
Por otro lado, en relación con la decisión del reparto del impacto de las posibles indemnizaciones derivadas de la salida a bolsa, Goirigolzarri reiteró que "había distintas sensibilidades" y consideró positiva la solución final del 60% para BFA y el 40% para Bankia. "Soy presidente de Bankia y de BFA y los intereses están alineados y esa es la razón por la que soy presidente de las dos", incidió e insistió en que el objetivo "es crear valor para poder devolver las ayudas a los contribuyentes".
Según explicó el presidente de la entidad, a día de hoy, Bankia ya vale más de 15.000 millones de euros en bolsa, cuando la ayuda que se inyectó sólo a Bankia fueron 10.700 millones. Además, explicó que BFA por su parte también tiene valor y por tanto a día de hoy se habría logrado recuperar "bastante más de la mitad" del dinero público inyectado en el grupo. En este punto, preguntado sobre si se podrían producir este año nuevas ventas de algún paquete de la entidad, Goirigolzarri recordó que eso es decisión del accionista y que depende de la evolución de la bolsa "y en febrero es difícil decir si habrá oportunidad o no de otra privatización, pero nos quedan 10 meses".
Por último, el presidente de Bankia se defendió de las acusaciones de los clientes que critican que la entidad esté recurriendo en los tribunales algunas demandas sobre la colocación de preferentes. "Cuando lo hacemos es porque entendemos que debemos recurrir y los gestores no podemos tomar decisiones con total libertad", manifestó. Según Goirigolzarri, defender el interés de los accionistas y depositantes pasa por recurrir las demandas cuando "tenemos información de que fueron correctamente comercializadas". El presidente de Bankia recordó que solo un 5% de los 360.000 preferentistas han acudido a la vía judicial.