
Dos días después del estreno en bolsa de Aena más de uno se debe de estar tirando de los pelos en Ferrovial y Corporación Alba. Si ambas empresas hubieran acudido a la OPV en el tramo institucional con la misma participación que habían acordado como accionistas de referencia -como sí hizo TCI- ya hubieran acumulado unas plusvalías latentes de 261 millones de euros. Las acciones de Aena recuperaron las subidas en su tercer día en bolsa.
La más beneficiada de las dos hubiera sido la empresa de los March, que tenía comprometida la compra de 12 millones de acciones (el 8% del capital) y que en dos sesiones ya hubiese arrojado un saldo positivo de 144 millones de euros. En el caso de Ferrovial, los beneficios extra de su inversión alcanzarían los 117 millones de euros, ya que su participación hubiese sido menor: 9,75 millones de acciones, el 6,5% del capital.
El único miembro del núcleo duro que acabó comprando en libros, el fondo británico TCI, ya acumula unas plusvalías latentes de 117 millones de euros, gracias a sus 9,75 millones de acciones, que representan el 6,5% del capital, al igual que la empresa de los Del Pino. En el caso del Estado, que controla el 51% del capital de Aena, ha visto cómo su valoración de la inversión bursátil en la compañía se ha visto incrementada en 918 millones.
Corrección de última hora
La duda es saber hasta cuándo durará la fiesta. Aunque ayer la acción cerró plana, justo en 70 euros, algunos bancos la estabilizaron a última hora (con premeditación o no) para evitar que Aena se estrenase en el casillero de las caídas, ya que a seis minutos del cierre oficial de la sesión (a las 17:29 horas) caía un 1,14%, hasta los 69,2 euros, pero una oleada de compras salvadoras del Santander evitó el primer rojo. La tendencia a primera hora de la mañana en el parqué madrileño era justamente la contraria, cuando el grupo Aena llegó a subir en bolsa un 5,29%, hasta 73,7 euros.
Pero ¿hasta cuándo se podrá mantener la acción sin que comience a bajar? Tras el fracaso del núcleo duro, que hubiera permanecido en el capital de Aena como mínimo un año, uno de los grandes problemas de la compañía en bolsa es que no tiene lock out (accionistas que se hayan comprometido a no vender las acciones hasta determinada fecha).
Es cierto que el Gobierno español, propietario todavía del 51% del capital, no va a vender, pero los únicos accionistas que van a permanecer durante doce meses desde el pasado 11 de febrero serán los empleados de Aena, que apenas han comprado 119.434 acciones, que representan un insignificante 0,08% del capital.
Para intentar estabilizar la acción en todo momento, Aena ha reservado al colocador Merrill Lynch 6,68 millones de acciones (el 4,45% de la participación total) en concepto de green shoe.
Calendario de resultados
Es de esperar que a medida que Aena vaya fijando su calendario financiero se vaya dando también una continuidad a la cotización de la acción, sobre todo por la mejora de resultados que se prevén para finales del ejercicio 2014. Lo mismo debe de ocurrir cada vez que el gestor aeroportuario dé a conocer los datos de pasajeros de su red, que comenzaron con un crecimiento del 5,5% en el mes de enero y, según fuentes solventes del Ministerio de Fomento, se espera que continúen por esa línea hasta final de año.
De confirmarse esta tendencia, Aena acabará el ejercicio con 205 millones de pasajeros, a escasamente 5 millones de viajeros del récord histórico de la compañía presidida por José Manuel Vargas: los 210 millones de usuarios logrados en 2007.