Cambio de tercio en Grecia. El nuevo Gobierno deja a un lado sus planes sobre una quita de su deuda internacional (315.000 millones de euros) y propone a los acreedores un canje de deuda con bonos ligados al crecimiento de la economía helena. En una entrevista a Financial Times, el ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, desveló el plan que Atenas está presentando a los socios europeos como alternativa al rescate de la troika. La semana pasada, el propio Varufakis ya anunció que no negociaría con la troika.
Tras reunirse ayer con inversores privados y el ministro británico de Economía, George Osborne, Varufakis concedió al diario los detalles de su plan de "ingeniería de deuda inteligente". La bolsa de Grecia cierra con una subida del 11% y la prima de riesgo cayó por debajo de los 1.000 puntos.
El programa contemplaría la emisión de dos nuevos bonos. Los primeros estarían indexados al crecimiento nominal de la economía y sustituirían a las líneas de crédito del fondo de rescate. Mientras que los otros tendrían carácter perpetuo, sin fecha de amortización, y serían canjeados por los bonos helenos en manos del BCE.
Oposición de Alemania
Según el ministro griego, su propuesta de bonos evitaría términos como el "recorte de deuda", inaceptable políticamente en Alemania y otros países y que sería visto como una "pérdida" por los prestamistas.
"Lo que le decimos a nuestros socios es que queremos combinar un superávit presupuestario primario y nuestra agenda de reformas", indicó el ministro heleno.
"Ayúdennos a reformar nuestro país, pero con espacio fiscal para hacerlo", dijo Varufakis. "De lo contrario continuaremos ahogando a los griegos y construiremos una Grecia deformada, más que una Grecia reformada".
Varufakis apuntó que para calmar a los mercados y dar seguridad a los inversores sobre la situación de Grecia en la Eurozona, los líderes políticos europeos y el BCE deberían emitir un comunicado que dejara claro que están dispuestos "a sentarse a la mesa y a encontrar soluciones", y no hablar del riesgo de ruptura. Ante este escenario, la Eurozona prepara un Eurogrupo sobre Grecia antes de la cumbre de líderes.
Este plan, según lo expuesto por el ministro griego, se basa también en un permanente superávit presupuestario y en la lucha contra la evasión fiscal.
Atenas planea reducir la evasión de impuestos de los más acaudalados y anotar superávit presupuestarios primarios de 1 a 1,5% del PIB, aseguró Varufakis, incluso si ello implica que su partido, Syriza, no podrá cumplir con las promesas de gasto que fueron la base de su campaña electoral.
De gira europea en busca de apoyos
El primer ministro Tsipras y Varufakis se embarcaron en una gira por capitales europeas en una ofensiva diplomática para sustituir el acuerdo de rescate de Grecia pactado con la troika. Hoy, Tsipras se reúne con el primer ministro italiano, Matteo Renzi, uno de los líderes de la Unión Europea que aboga por poner fin a las rígidas medidas de austeridad.
El jefe del Gobierno griego se reunirá en Bruselas este miércoles con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y del Consejo Europeo, Donald Tusk, además de con el presidente de Francia, François Hollande.
Juncker tiene previsto trasmitir a Tsipras que está dispuesto a realizar "adaptaciones" en la política de la UE, pero que no va a "cambiarlo todo" por la victoria electoral de Syriza. "Evidentemente, debemos tener en cuenta la expresión democrática y el sufragio universal del pueblo helénico. Pero es necesario también que los que han ganado las elecciones en Grecia tomen en consideración las convicciones y las formas de actuar de los otros", ha afirmado el luxemburgués.
Según la prensa griega, Varufakis podría reunirse mañana con el presidente del BCE, Mario Draghi, en Fráncfort, después del cual se trasladaría a Berlín para reunirse el jueves con su homólogo germano, Wolfgang Schaeuble.