
La Autoridad del Canal de Panamá rechaza las propuestas financieras del consorcio a cargo de la ampliación de la vía interoceánica, que implica hasta 1.000 millones de dólares, por estar "fuera del contrato", y afirma que la suya, que prevé un desembolso conjunto de hasta 283 millones, "es la oferta razonable".
El administrador de la Autoridad, el panameño Jorge Quijano, acusa a Sacyr y a la italiana Impreglio, que construyen la ampliación de la vía, de creer que los panameños todavía son los antiguos indígenas o aborígenes con plumas maltratados hace más de 500 años por los europeos que conquistaron y colonizaron el Nuevo Mundo. "Lo digo hoy con todo el respeto para los aborígenes americanos", señala Quijano en declaraciones que recoge El País.
Quijano ha vuelto a expresar que espera que el Grupo Unidos por el Canal (GUPC), que lidera la española Sacyr, sea "juicioso" en sus decisiones y complete la obra, y ha recalcado ante diputados del Parlamento panameño que no tendrá "ningún reparo" en asumir lo que queda del proyecto "con algún otro contratista".
"Ya hemos estado planificando para una posible situación como esa (...) Estamos preparados junto con contratistas, subcontratistas, la fuerza laboral que está allí y que tiene todos los conocimientos del caso, y que puede hasta incluir extranjeros que están trabajando con GUPC, si ese fuera el caso", asegura Quijano.
La ampliación de la vía tiene un avance total del 72%, mientras que la construcción de las nuevas esclusas, a cargo de GUPC, del 65%, según la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
La ACP y el GUPC intentan desde el martes acordar una salida amigable al conflicto que amenaza la ampliación, originada después de que el consorcio anunciara que paralizará las obras el próximo día 20 porque no se le reconocen sobrecostes de 1.600 millones de dólares. El GUPC está integrado por Sacyr, la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA.
Las propuestas de Sacyr e Impreglio
Quijano fue interrogado sobre una propuesta hecha pública el martes por el GUPC, que entre otras cuestiones plantea que la ACP le otorgue un nuevo adelanto de capital, esta vez de 400 millones de dólares, y otra difundida el miércoles por Impregilo, que involucra desembolsos de entre 500 y 1.000 millones de dólares y que el Canal de Panamá aseguró no poder negociar.
"Lo que se plantea en ambas propuestas (...) nos vuelven a llevar fuera del contrato, y eso no va a suceder", señaló Quijano a los periodistas tras salir del salón donde respondió a los diputados.
En una primera y hasta ahora única reunión entre las partes después del anuncio de suspensión, la ACP mostró el martes su disposición a desembolsar un nuevo anticipo de 100 millones de dólares al GUPC y otorgarle dos meses de moratoria al reembolso de un adelanto previo de 83 millones siempre que el consorcio también aportara 100 millones de dólares.
El total de 283 millones de dólares deberá usarse para pagar a subcontratistas y proveedores, y solo se hará efectivo si el GUPC retira la intención de suspender las obras a partir del próximo día 20 y si cumple con otros compromisos contractuales.
Sacyr ve posible el acuerdo
Ayer miércoles, el presidente de Sacyr, Manuel Manrique, se manifestó "optimista" ante la posibilidad de alcanzar un acuerdo con la Autoridad del Canal de Panamá que garantice la continuidad de las obras de ampliación, tras constatar avances en su primera reunión con el administrador de la infraestructura.
"Creo que hemos avanzado respecto a nuestras posiciones anteriores y somos optimistas respecto a que lleguemos a un punto de encuentro" indicó Manrique en declaraciones a TVE, recogidas por Europa Press, tras el encuentro celebrado en Panamá.