Fagor Electrodomésticos está al borde del precipicio. Tras una polémica reunión el pasado martes del consejo rector de Mondragón, la corporación ha vuelto a rechazar la inyección de dinero que requiere la compañía -170 millones de euros-, dejando a ésta en una situación prácticamente irreversible. Según han confirmado fuentes próximas a la compañía, "Fagor se enfrenta a una quiebra desordenada y la posterior liquidación de todo su negocio".
Es algo que da por hecho ya el Gobierno vasco, a la espera tan sólo del comunicado oficial por parte de la dirección. Ayer mismo, la consejera de Industria y Competitividad Arantza Tapia admitió, que Fagor Electrodomésticos va "al peor de los escenarios", que es la decisión de liquidar la actividad.
Tapia puntualizó que el Gabinete Urkullu está dispuesto a "ayudar", pero a continuación insistió también en que no puede "adoptar la posición" de una empresa privada.
En su comunicado, Fagor advierte que no caerá sólo, ya que no sólo se destruirán sus 2.000 puestos de trabajo en el País Vasco, sino que otros 2.000 empleos se perderán por el arrastre que tendrá sobre "proveedores, contratas, comercios, etc".
La empresa ha lamentado que la previsible falta de financiación le aboca necesariamentea una inminente presentación de concurso de acreedores, que supondría su liquidación. "Si Fagor quiere dinero que presente un plan de viabilidad"
La caída de Fagor desata la crisis en Mondragón
