Empresas y finanzas

La caída de Fagor desata una crisis en la cúpula directiva de Mondragón

  • El presidente, Txema Guisasola, aboga por inyectar liquidez y crear un 'holding'

La presentación del preconcurso de acreedores por parte de Fagor Electrodomésticos y el posterior cierre la pasada semana de sus trece fábricas en todo el mundo ha desatado una batalla sin precedentes en la cúpula directiva de la Corporación Mondragon. Txema Gisasola, presidente del grupo, es partidario de inyectar dinero al fabricante de electrodomésticos para evitar su liquidación y el posible tsunami que podría generar en el resto de sus empresas, reforzando además la estructura societaria de la Corporación con la constitución de un holding que tuviera capacidad de decisión sobre todo el entramado industrial.

Pero eso es algo a lo que se oponen de forma radical los presidentes de Caja Laboral, Txomin García; de Eroski, Agustín Markaide, y de la empresa de ascensores Orona, Xabier Mutuberria. "Su respuesta a Gisasola ha sido un no rotundo. No están dispuestos a que Fagor acabe contaminándoles a ellos también y el problema es que no se dan cuenta de que si cae puede arrastrar a toda la corporación", asegura fuentes en el entorno de Mondragón consultadas por elEconomista.

Fagor necesita 110 millones de euros para poder garantizar su supervivencia y su equipo directivo ha trasladado ya a la cúpula de la Corporación que su quiebra puede tener un efecto demoledor.

La compañía ha comunicado a la cúpula de Mondragón que el impacto más inmediato podría ser la desaparición de todas las pequeñas cooperativas, fabricantes e componentes y proveedoras de la empresa para la producción de electrodomésticos, que podrían acabar también en quiebra. Pero además, existe, en su opinión, un riesgo claro sobre el grupo Eroski. Con 430 millones de pérdidas acumuladas en los últimos años y un endeudamiento de más de 2.500 millones su situación puede volverse agónica, a pesar de que la deuda está refinanciada, si se desata el temor entre los acreedores tras una posible quiebra de Fagor.

También se han convertido en polémicas las ayudas que el Gobierno vasco había concedido a Fagor, cuyo montante global asciende a 52 millones de euros, pero los últimos 40 millones que fueron articulados a principios de este año habrían sido concedidos de forma irregular, según denunció ayer el PSE.

Ayudas del PNV

La portavoz socialista, Idoia Medía, desveló que antes de que Patxi López dejará de ser lehendakari, Fagor se les acercó solicitando fondos con urgencia para superar su crisis de liquidez, pero le denegaron las ayudas para gasto corriente y le emplazaron a asumir su reconversión.

Sin embargo, según Medía, nada más llegar el PNV al poder, articularon 40 millones en ayudas de los fondos para inversiones estratégicas, Ekarpen y Socade, pero que fueron destinados a pagar los intereses de las Aportaciones Financieras (AFS) y un vencimiento de un préstamo de Polonia.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky