Empresas y finanzas

El Gobierno vasco aboga por cambiar gestores en Mondragon y Fagor

  • Reclaman un fuerte plan de ajuste para renegociar los 52 millones que le debe

El Gobierno vasco es uno de los principales acreedores de Fagor Electrodomésticos, con un total de 52 millones canalizados a través de créditos participativos y avales. Para el Ejecutivo vasco ha quedado patente que los actuales gestores de la Corporación y de Fagor no han sido capaces de evitar su caída y aboga por un cambio en la gestión.

La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, en declaraciones a El Correo, indicó que el modelo de Mondragon "necesita ser remodelado, pues se ha visto que no ha podido solucionar una dificultad como la de Fagor" y en consonancia "todo cambio de éstas características conlleva cambios de personas. No sería extraño que esto sucediera...". Para la consejera "las pérdidas continuadas desde 2008 y la no toma de decisiones en ese periodo es lo que ha abocado adonde nos encontramos hoy".

El funcionamiento cooperativo establece que los cambios de gestión y de gestores deben ratificarlos la asamblea de Fagor y el congreso cooperativo de Mondragón, lo que hace que sean procesos poco ágiles y largos en el tiempo.

En estos momentos la presidente de la Corporación Mondragón recae en Txema Gisasola, quien también ocupara la dirección general de Fagor Electrodomésticos hasta febrero de 2012. Mientras que desde abril de este año al frente de la dirección general de Fagor Electrodomésticos se encuentra Sergio Treviño, que sustituyó a Fabián Bilbao.

La consejera del Gobierno vasco también considera que para salir de la crisis Fagor debería recurrir a 'empresas especializadas' en reflotar empresas, porque no cree que 'la Corporación por si sola no va a poder hacerlo'.

Más crítico con los gestores de Fagor se mostró el dirigente del PNV, Joseba Egibar, que acusó a la cooperativa de no haber utilizado 'eficazmente' las ayudas del Gobierno vasco y de la Corporación Mondragón, empleándolas para pagar a proveedores en vez acometer un verdadero plan de viabilidad. Sin embargo, tal tesis fue descartada después por el lehendakari Iñigo Urkullu que aboga por mirar hacia el futuro para sanear Fagor manteniendo el mayor número de puestos de trabajo.

Salvable el área de cocción

El Gobierno vasco está dispuesto a colaborar en el salvamento de Fagor, pero sólo lo hará si hay un acuerdo general con el conjunto de acreedores y conlleva la puesta en marcha de un "plan de viabilidad estricto y serio". A juicio del Ejecutivo sólo sería salvable el negocio relacionados con la cocción.

El Ejecutivo vasco no puede renunciar a recuperar la deuda de Fagor, ya que la Unión Europea vigila muy de cerca las ayudas públicas a empresas, pero está dispuesto a ser "muy flexibles" en los plazos de devolución a "muy largo plazo" para darle tiempo para rehacerse.

Hoy tendrán lugar las primeras reuniones de Fagor Electrodomésticos con sus principales acreedores después de haber presentado el preconcurso con el que evitaba que cualquiera de ellos le llevase formalmente al concurso.

Entre las partes convocadas para hoy están los grandes bancos y parte de los proveedores. La banca acumula un tercio de las deudas del balance de Fagor. De los más de 1.000 millones de pasivo, unos 350 millones corresponden a créditos bancarios. En la lista de principales acreedores se encuentran BBVA, Caixabank, Santander, Popular y Kutxabank.

Laboral Kutxa (antigua Caja Laboral) al ser una entidad vinculada tiene un bajo nivel de créditos concedidos, debido a las limitaciones de control de riesgos que exige el Banco de España. Fagor planteará aplazamientos de pagos y también algún tipo de quita para evitar el concurso y la liquidación de la compañía.

De forma paralela está presionando a la Corporación Mondragón, al Gobierno vasco y al Gobierno central para que le articulen nuevos créditos y avales que le proporcionen liquidez para poder operar y empezar a pagar a sus acreedores.

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