
Con respecto a la de energía de moda, el shale gas, la realidad está superando a las previsiones para bien. Un informe reciente elaborado por el Departamento de Energía estadounidense asegura que podría haber gas no convencional suficiente para abastecer el consumo energético en el mundo durante al menos una década.
EEUU es junto con Canadá el pionero en el desarrollo del fracking o fractura hidráulica, la técnica de extracción con la que se obtienen el shale gas o gas de esquisto y el shale oil o petróleo ligero. Y, por ahora, son los únicos países que sacan partido en términos comerciales de la que ya se califica como revolución energética.
Sin embargo, en los últimos tiempos se está incrementando el número de países que pone sus ojos sobre esta energía, lo que ha hecho crecer también de forma significativa las reservas potenciales.
El mapa
De hecho, estos filones energéticos son tan "abundantes" que las previsiones de reservas existentes en todo el mundo han superado en un 11% las estimaciones realizadas por el Departamento de Energía de estadounidense hace solo dos años, de forma que se podría cubrir la demanda de energía a nivel global durante más de diez años.
La Casa Blanca ha analizado un total de 42 de países (EEUU incluido) y ha dibujado un mapa de recursos de shale oil y shale gas "técnicamente recuperable". En atención al petróleo ligero, Rusia es el lugar que alberga más recursos "recuperables", que calcula en 75.000 millones de barriles. Le sigue EEUU, con 58.000 millones de barriles. El top cinco lo completan China, Argentina y Libia.
Por su parte, si se habla de shale gas China se sitúa a la cabeza. Argentina, Argelia, EEUU y Canada ocupan los siguientes puestos en recursos "técnicamente recuperables".
En conjunto, el Departamento de Energía estadounidense calcula que los recursos mundiales "no probados" de shale oil y shale gas ascienden a 345.000 millones de barriles.
En su informe, Washington explica que estas estimaciones dependen de los avances que se logren en la perforación horizontal y la fractura hidráulica. Así, añade que por ahora las previsiones son "altamente inciertas".
¿Y España?
La práctica del fracking es una "oportunidad para la sociedad" que está contribuyendo a que el precio del gas se abarate en EEUU, han subrayado diversos expertos españoles, que aseguran que en España tiene "un gran potencial en gas de esquisto que podría asegurar el consumo de energía durante 55 años".
El portavoz de la plataforma Shale Gas España e ingeniero de caminos, Juan Carlos Muñoz-Conde, aseguró ayer que esta energía puede generar además un "modelo económico alternativo y una industria generadora de puestos de trabajo".
En cuanto a las amenazas ecológicas que pueden derivar de esta técnica de extracción, el geólogo y responsable de exploración en la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi (Shesa), Juan García Portero, considera que existen "bajísimas" posibilidades de que se contaminen los acuíferos por las condiciones de perforación y que la sismicidad inducida por la fractura hidráulica, otro de los riesgos expuesto, "tiene unas magnitudes mínimas de entre -1 y -3 en la escala Ritcher, imperceptible para el ser humano".