Miguel Blesa ha vuelto a prisión. Apenas tres semanas después de que tuviera que pagar una fianza de 2,5 millones para salir de la cárcel madrileña de Soto del Real, el juez Elpidio José Silva, titular del juzgado de instrucción número 9 de Madrid, ordenó ayer su reingreso incondicional y sin fianza por "el elevado riesgo de fuga", tal y como recoge el auto de encarcelamiento al que ha tenido acceso este diario. Editorial: a Miguel Blesa le perdió la soberbia.
Así, el banquero pasó ayer su segunda noche en prisión desde que empezó el proceso en su módulo de ingreso con presos comunes.
Silva envió a Blesa a la cárcel atendiendo a la petición de medidas cautelares solicitadas por Manos Limpias, el sindicato de funcionarios que actúa como acusación particular y que denunció las presuntas irregularidades y cobro de comisiones en la compra en Miami (Estados Unidos) del City National Bank of Florida (CNBF) en 2008.
El mail decisivo
El magistrado llamó a declarar de urgencia a Blesa y a su ex director general financiero y de riesgos, Ildefonso Sánchez Barcoj, al que dejó en libertad con cargos tras la aparición de nuevas pruebas, unos correos electrónicos sospechosos, que podrían ser un indicio de pagos ilegales.
Todo parte de la noticia publicada por elEconomista en octubre de 2008 en la que se apuntaba que la subida del dólar podría encarecer la operación de compra del banco norteamericano. Tras leer esa información, Blesa envió un correo para preguntar a Sánchez Barcoj por la misma, a lo que el directivo respondió transmitiéndole tranquilidad y señalando que se había firmado un seguro de cambio no sólo por el importe de la compra del City, sino también por la del mexicano Su Casita y otros 100 millones de dólares más de forma adicional (76 millones de euros). En total, fueron así cerca de 1.600 millones de dólares (unos 1.200 millones de euros al cambio actual).
Asunto elEconomista: el juez sigue la pista de unos correos provocados por una información del diario.
El expresidente de Caja Madrid envió entonces un tercer correo a Sánchez Barcoj en el que le recordaba que la operación no podía sobrepasar en ningún caso el 5 por ciento de los recursos propios de la entidad para no tener que pedir permiso a la Comunidad de Madrid.
Fuentes de la defensa del expresidente de Caja Madrid, manifestaron ayer que no había necesidad de pedir autorización al Gobierno regional y que no existe tampoco ningún tipo de descuadre ni irregularidad en las cuentas de la antigua caja de ahorros ya que ese importe adicional fue un dinero del que nunca se dispuso.
Dinero en la recámara
Según recoge un e-mail al que ha tenido acceso este diario, Sánchez Barcoj explicó a Blesa que era un dinero que estaba en la recámara ante la posibilidad de que surgieran en el futuro nuevas oportunidades en Estados Unidos. "Como sabrás cubrimos en este momento la totalidad de las dos compras y 100 kilos más por si se nos pone algo a tiro", reza textualmente el correo electrónico que se intercambiaron a raíz de la noticia publicada elEconomista.
En este sentido, fuentes cercanas al interrogatorio explican que Blesa defendió la operación al asegurar que puesto que el dólar acabó bajando posteriormente, Caja Madrid ganó dinero con esta operación. Cuando el abogado de la defensa le preguntó por los correos Blesa intentó desviar la atención sobre el dinero y las autorizaciones necesarias, insistiendo en que sólo estaban hablando de la noticia publicada.
"He disfrutado siempre de la adnimadversión de elEconomista", le llegó a decir al juez Elpidio José Silva . El problema es que, tal y como viene apuntando desde hace tiempo Manos Limpias, el magistrado no le creyó nada de lo que dijo, preguntando por este seguro de cambio, el importe adicional reservado y el hecho de que no se pidiera autorización, ante las sospechas de que tanto Blesa como su entorno podrían haber cobrado comisiones por la operación de compra del City, pudiendo haber desviado dinero a paraísos fiscales.
De momento, el juez ha pedido ya nuevos informes al Sepblac, el Servicio Ejecutivo de Prevención de Blanqueo de Capitales del Banco de España, un organismo que está integrado por dos unidades policiales: la Brigada de Investigación de Delitos Monetarios perteneciente a la Dirección General de la Policía y la Unidad de Investigación de la Guardia Civil.
El juez Silva acusa a Blesa de los presuntos delitos societarios de administración desleal y de falsedad documental, pero no se descarta así que pudiera acusarle también de apropiación indebida. Fuentes jurídicas aseguraron ayer que tras el interrogatorio, el juez se mostró contundente con Blesa. "Cada vez que viene usted a declarar aparecen nuevos delitos", le dijo el magistrado.
Recusación y presiones
El titular del juzgado de instrucción número 9 de la Plaza de Castilla ha seguido adelante con el procedimiento y la investigación sobre la compra del City National Bank of Florida porque entiende que la recusación contra él presentada por la defensa de Blesa ante la Audiencia Provincial de Madrid por "enemistad manifiesta" afectaba a otro caso, el del crédito de 24 millones, presuntamente irregular también, que la caja concedió a uno de sus consejeros, el antiguo dueño de Marsans y expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, que está en prisión desde diciembre de 2012.
Los abogados de Manos Limpias, encabezados por Virginia Negrete, mostraron ayer su apoyo total al magistrado. "Nunca es agradable que se envié a nadie a prisión, pero cuando un juez decide hacerlo es porque cuenta con pruebas más que suficientes", aseguran.
Por su parte, la defensa de Blesa considera que hay "encarnizamiento y atropello" por parte del juez al que se le ha recusado por la dos cuasas (crédito a Díaz Ferrán y compra del banco) por lo que no podría llevar a cabo estas diligencias.
Imputar a Sánchez-Lozano
Pese a esta dura jornada de interrogatorios, el trabajo de Silva acaba de empezar. Y es que el magistrado estudia imputar a Rafael Sáchez-Lozano, exdirector de desarrollo internacional de la entidad y exconsejero delegado de Iberia por su posible participación en la compra del City de Florida.
Manos Limpias solicitó el pasado 20 de mayo la imputación de Sánchez Lozano como miembro del antiguo Comité Financiero de Caja Madrid en 2008, año en el que se llevó a cabo la adquisición de la entidad norteamericana por 1.523 millones de dólares. Según explica el sindicato en el escrito que envió al juez Silva, el exconsejero delegado de Iberia "debió conocer la operación" o, al menos, "valorarla siquiera en apariencia" al considerar que resulta "inverosímil" que un acuerdo de tal envergadura por parte del Consejo de Administración no estuviera precedido de algún tipo de propuesta favorable del Comité Financiero.
Pero, la participación de Sánchez Lozano en la compra del CNBF va más allá de su puesto en la cúpula directiva de Caja Madrid. El directivo ostentó el cargo de director de Desarrollo Corporativo del holding Caja Madrid Cibeles, creado ad hoc para llevar a cabo la adquisición de la entidad, puesto que la diferente naturaleza entre el comprador (la caja) y la entidad adquirida (el banco) impedía la operación.