El sector bancario europeo vive una jornada frenética que ha comenzado con el anuncio de Société Générale de que un fraude de uno de sus operadores y la crisis de las hipotecas subprime le han costado 7.100 millones. BNP Paribas ha aprovechado para adelantar que sus cuentas están limpias y dejar claro que su gran rival es el único con problemas en Francia. Las grandes entidades del Viejo Contienente han respondido con grandes rebotes en bolsa.
Société Générale ha revelado hoy que ha sido víctima de un fraude en el seno de su actividad de intermediación que asciende a 4.900 millones de euros.
El banco explicó que descubrió el fraude, atribuido a uno de sus operadores encargado de actividades de cobertura de futuros ("plain vanilla") sobre índices bursátiles europeos, los pasados 19 y 20 de este mes.
Según la entidad bancaria, este operador adoptó posiciones "fraudulentas" el año pasado y a comienzos de 2008 que iban "mucho más lejos de los límites que se le habían atribuido", algo que pudo disimular con "un montaje elaborado de transacciones ficticias" gracias a "su conocimiento profundo de los procedimientos de control".
Ante la amplitud de esas posiciones y las "condiciones de mercado particularmente desfavorables", Société Générale ha decidido contabilizar el impacto negativo de los 4.900 millones de euros en sus cuentas de 2007, en concreto en su resultado antes de impuestos.
Demanda por estafa
También trató de tranquilizar sobre su exposición actual al indicar que ha relevado de sus funciones al empleado responsable, que ha revisado y analizado en detalle sus operaciones, lo que ha confirmado "la naturaleza aislada y excepcional de este fraude".
Mientras, el abogado de un centenar de accionistas de Société Générale anunció a medios locales que ha cursado una demanda ante la fiscalía de París por estafa, abuso de confianza y otros cargos.
El fraude recuerda un revés similar sufrido el año pasado por el mayor banco minorista de Francia, Crédit Agricole, que en septiembre anunció un cargo de 250 millones de euros relacionado con una operación no autorizada.
Impacto subprime
Además, ha anunciado unas amortizaciones de 2.050 millones de euros de depreciaciones ligadas a la crisis de las hipotecas de alto riesgo o subprimes.
De esa cantidad, 1.100 venían del mercado residencial de EEUU, 400 millones de las aseguradoras de bonos y otros 400 millones de otros costes relacionados con la crisis subprime. Bancos de todo el mundo se han visto afectados por pérdidas en el mercado crediticio relacionadas con las hipotecas subprime de Estados Unidos. Estas hipotecas son los préstamos más arriesgados, y a menudo se conceden a personas que tienen dificultades de pago o un mal historial crediticio.
Aumento de capital
Para hacer frente a esta situación, Société Générale anunció que procederá a un aumento de capital de 5.500 millones de euros en las próximas semanas. El consejo ha rechazado, asimismo, la renuncia de su consejero delegado Daniel Bouton y va a emitir 5.500 millones de euros en acciones preferentes para ampliar capital. Las acciones de Societe permanecen suspendidas en el mercado de París.
Pese a esta pérdida colosal, el beneficio neto del banco francés será positivo en 2007, estimado entre 600 y 800 millones de euros. Pero la caída es espectacular en relación al resultado neto de 5.221 millones registrado en 2006.
Tranquilidad en la banca europea
Otro de los grandes bancos franceses, BNP Paribas, se ha adelantado a posibles especulaciones al indicar que en el proceso de elaboración de sus cuentas de 2007, que "se desarrolla de forma satisfactoria", no ha detectado "ningún elemento cuya importancia justificara una advertencia particular al mercado".
Christopher Noyer, gobernador del Banco Central de Francia y miembro del consejo del Banco Central Europeo señaló recientemente que los bancos galos está en proceso de depreciación de sus activos. Además, el banquero añadía que estaba evaluando los balances del propio Société y de BNP Paribas y de otros grandes bancos franceses antes de que presentaran los resultados de 2007. Con ello consiguió que el sector bancario francés sufriera fuertes pérdidas en bolsa.
Las dificultades desveladas hoy por Société Générale y el comunicado posterior de BNP Paribas asegurando que sus cuentas están limpias tranquilizan al sector bancario europeo: parece que tan sólo uno de los grandes bancos galos tiene problemas.
Las entidades financieras conviven, además, con un rumor que circula en el mercado de que Credit Suisse tenía en su punto de mira al estadounidense Bear Stearns, al que podría lanzar una opa. A pesar de que la noticia no está confirmada, es una muestra más de que la buena salud financiera del Viejo Continente sigue intacta.