
El Bundesbank podría saber mañana quién será su nuevo presidente a partir del 1 de mayo. Según informa el rotativo germano Bild, la canciller Angela Merkel designará a su asesor económico, Jens Weidmann, como sucesor de Axel Weber al frente de la institución. Trichet no prolongará su mandato al frente del BCE más allá de octubre.
El nombramiento de Weidmann, de 42 años, se aprobará durante la reunión ordinaria del consejo de ministros que se celebra mañana, añade la publicación.
Así, la canciller y líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU) cuenta con la aprobación de su socio liberal (FDP) en la coalición gubernamental, y se espera que la elección sea sancionada también por la oposición socialdemócrata (SPD).
De confirmarse, Weidmann sucederá en el cargo a Axel Weber, que el pasado viernes anunció para abril su retirada de la presidencia del Bundesbank y su renuncia a la candidatura para presidir el Banco Central Europeo (BCE).
Candidato bien valorado
Bild subraya que Weidmann, casado y padre de dos hijos, es apreciado por su competencia por todas las formaciones políticas y defiende vehementemente la estabilidad del euro y los precios, además de recordar que durante tres años dirigió el departamento de política monetaria del Bundesbank.
Tras destacar que desde 2006 pertenece al círculo de los más estrechos asesores de Merkel, comenta que desde el año de la crisis de 2008 conoce personalmente a los mas importantes actores en los bancos centrales, los mercados financieros y los gobiernos.
En nombre de la canciller ha sido además el encargado de negociar los acuerdos del G-20, el paraguas de rescate bancario y la intervención del Estado en los bancos alemanes mas afectados por la crisis financiera.
El rotativo señala finalmente que Merkel desea resolver cuanto antes la sucesión de Weber, ya que su renuncia al BCE deja a Alemania sin un candidato propio para la presidencia del Banco Central Europeo.
El propio portavoz oficial de Merkel, Steffen Seibert, reconoció ayer que, tras la renuncia de Weber, las autoridades de Berlín no exigen que el sucesor de Trichet "tenga pasaporte alemán" y se conforman con que comparta los planteamientos alemanes para una divisa común estable y la lucha contra la inflación.