El Banco de España sigue poniendo los puntos sobre las íes en el proceso de reordenación de las cajas, que en teoría debe estar concluido antes de que suenen las campanadas la noche del 31. En una circular que hizo llegar ayer a la CECA y a la AEB, prohíbe expresamente a las entidades que hayan recibido ayudas públicas participar en la guerra del pasivo.
Según especifica en su nota, aquellas firmas que "han recibido o están en vías de recibir inyección de fondos por parte del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) no podrán hacer políticas comerciales agresivas" en la venta de depósitos, informan hoy diversos medios.
En los últimos meses, la dificultad para acceder a la financiación externa ha recrudecido la lucha por los clientes por parte de las cajas, que llegan a ofrecer rentabilidades del 5% en las oficinas, según revelaba un sondeo de elEconomista.
Adiós a la agresividad
Los intereses, cada vez más elevados, y las críticas procedentes del sector de la banca llevaron a la institución que gobierna MiguelÁngel Fernández Ordóñez a dar un primer aviso hace unos meses, que consistió en pedir prudencia. Ahora, el Banco de España se muestra tajante: las cajas tendrán que renunciar a las estrategias que se consideren "agresivas".
Y el supervisor lo define como aquellas actuaciones que afecten "negativamente a la cuenta de pérdidas y ganancias de la entidad" o que no se recojan en los planes de negocio presentados ante el BdE para solicitar los fondos públicos.
Existe una excepción, a la que se podrán acoger las entidades en el caso de que quieran impedir que un cliente cambie de entidad por una oferta mejor. En este supuesto, podrán actuar de forma "defensiva", pero con la condición de que se trate de casos individuales en los que el cliente manifieste "su intención de cancelar productos".
Un tope para el interés
Pero, de forma general, el techo del rendimiento con el que podrán comercializar depósitos estará atado al máximo que ofrezcan de media los "cinco principales competidores" que no hayan necesitado recurrir al FROB.
Esta medida fue aprobada el pasado día 22 de diciembre por la Comisión Rectora del Fondo, que será el encargado de revisar los productos y decidir si da su visto bueno a los que no cumplan los nuevos criterios.
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