Empresas y finanzas

Banco Mundial critica alto volumen de ayudas de la UE a sus agricultores

Zaragoza, 14 jun (EFECOM).- El vicepresidente del Banco Mundial para la Reducción de la Pobreza y la Gestión Económica, Danny Leipziger, criticó hoy el alto volumen de ayudas que los países miembros de la Unión Europea (UE) conceden a sus agricultores, puesto que provocan, según dijo, un perjuicio directo a las economías más pobres.

Leipziger, que participó en Zaragoza en un encuentro de Antiguos Alumnos de IESE en Aragón, apuntó que la Unión Europea (UE) es el principal proveedor mundial de subsidios públicos a la agricultura, seguida de Japón y Estados Unidos.

"Esto demuestra que sigue existiendo proteccionismo comercial en el mundo desarrollado", alertó Leipziger, quien aseguró que los subsidios y ayudas públicas en estos países avanzados tienen unas "consecuencias muy negativas para los más pobres".

Leipziger, que centró su conferencia en el análisis del fenómeno de la globalización económica, criticó asimismo la poca eficiencia de las ayudas oficiales al desarrollo, a pesar de que "los flujos de capital privado son enormes".

De una inversión total de 650.000 millones de dólares (unos 500.000 millones de euros) en 2006, el 80 por ciento se concentró en 20 de los 135 países que están en vías en desarrollo, y los 50 más pobres sólo recibieron el ocho por ciento, comentó.

El vicepresidente del Banco Mundial también llamó la atención sobre la excesiva "fragmentación" y la escasa previsibilidad de las donaciones bilaterales, puesto que cada donante "ofrece un cheque pequeño con sus propias condiciones".

Además, explicó que en los últimos tiempos han proliferado "demasiado" los denominados "fondos verticales", que se conceden con un único y exclusivo objetivo, como pueda ser la erradicación de una enfermedad, pero que en muchos casos no tienen en cuenta la propia realidad del país receptor.

Leipziger, que dirige una red internacional de 700 economistas y profesionales para buscar la manera de reducir la pobreza en el mundo y mejorar la gestión de los recursos económicos, lamentó la persistencia de la corrupción en algunos países.

Por ello, abogó por que los inversores y los donantes primen los países con mayor credibilidad, de manera que la globalización se convierta "en una mano invisible que fomente la mejora de la gobernabilidad".

Leipziger advirtió de que "el tren de la globalización seguirá acelerando y muchos países corren el riesgo de quedarse en el andén".

No obstante, valoró las altas tasas de crecimiento de los países en vías de desarrollo en los últimos años.

Según dijo, las economías de los países en desarrollo crecieron el pasado año una media del siete por ciento y sus exportaciones se incrementaron en un doce por ciento, aunque si se excluyen China y la India estas tasas de crecimiento se situaron en torno al cinco por ciento.

Leipziger atribuyó parte del éxito económico de China y la India a la eliminación de las barreras a la inversión, con medidas como el abaratamiento y la agilización burocrática en la creación de empresas.

El vicepresidente del Banco Mundial recomendó que los salarios se vinculen a la productividad, así como que el gasto público centre su atención en los ámbitos más productivos, como las infraestructuras.

Asimismo, destacó la importancia de las medidas dirigidas a evitar la marginación social porque ésta frena a la larga el crecimiento económico. EFECOM

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