
Eni quiere forzar a Gas Natural a negociar su divorcio en Unión Fenosa Gas. Para ello, la italiana ha trazado un plan que incluye dos líneas básicas de actuación. En primer lugar, el recurso que planteó en la Audiencia Nacional por la decisión de Competencia de permitir a la gasista quedarse con el 50% de la compañía y, en segundo lugar, abandonar la exclusividad que le había otorgado la transalpina a Fenosa Gas para sus negocios en el mercado español.
No obstante, Gas Natural se siente segura de su fortaleza y no considera que se estén produciendo presiones.
Eni acaba de constituir una comercializadora, Eni Gas & Power España, que le permitirá arañar cuota de mercado a Gas Natural en el futuro. La italiana ya había asegurado a las autoridades españolas que no podría utilizar Fenosa Gas para ser un competidor efectivo y ha decidido actuar en consecuencia. No obstante, la nueva empresa que ha creado Eni aún no ha solicitado la licencia al Ministerio de Industria, por lo que la puesta en funcionamiento todavía se retrasará.
¿Tambores de guerra?
Según fuentes consultadas por elEconomista, estos tambores de guerra entre Eni (ENI.IT) y Gas Natural (GAS.MC) han llegado a las reuniones mantenidas entre el Gobierno español y el italiano, que han intentado promover un armisticio entre las partes.
Las propuestas que se han barajado pasarían por dejar en manos de Eni el contrato de Egipto. Para la española quedaría el de Omán y las plantas de almacenamiento de Nuelgas. Ambas se repartirían los clientes que tiene en estos momentos UF Gas. De este modo, la comercializadora podría asumir en un futuro los clientes y hacerse cargo del gas proveniente de la planta de licuefacción de Damietta a la regasificadora de Sagunto.
El horizonte para una posible ruptura pactada se sitúa en el próximo verano, coincidiendo con el divorcio de las energías renovables que comparten Enel y Gas Natural, que podría anunciarse en un par de semanas, así como de operaciones en ciernes como la de Telefónica y Telecom Italia.
Gas Natural, por su parte, aseguró a este periódico que no se había producido ningún acercamiento por parte de la italiana y se mostró satisfecha con la marcha de este negocio. La gasista aseguró que la relación entre ambas compañías es muy buena.
La opción de crear una comercializadora por parte de Eni también se interpreta como una normalización del papel de Eni en España que podrá vender gas fuera de Unión Fenosa Gas como ya lo hace Gas Natural. El consejero delegado de Eni, Paolo Scaroni, ha recordado en varias ocasiones que disponen de un derecho de prelación para poder hacerse con Unión Fenosa Gas.
Según el contrato que tienen suscritas ambas partes, si alguna de las mismas pide incrementar su participación, puede perder peso al final de este procedimiento siempre que el otro socio no acepte dárselo. Por ese motivo, la situación se lleva con el máximo sigilo posible.
Ninguna de las dos partes reconoce la difícil situación por la que atraviesan porque saben que dar el primer paso supone perjudicar sus intereses ante un posible divorcio empresarial, es más, se asegura lo contrario, que la relación es buena.
Unión Fenosa Gas tiene una participación del 80% en la sociedad Segas, propietaria del primer tren de licuefacción de Damietta (Egipto) y del 7,36% en el accionariado de la sociedad que ha desarrollado el tercer tren de la planta de licuefacción de Qalhat LNG (Omán). Posee directamente el 42,5% de la sociedad que gestiona la regasificadora de Sagunto (Saggas), y una participación del 21% en la regasificadora de La Coruña (Reganosa). La filial participa en la actividad de explotación de yacimiento de gas natural a través de Nuelgas.
Según las cuentas de Gas Natural, la filial está valorada en 2.441 millones de euros y en 2009 pagó un divididendo de 30 millones de euros.