Empresas y finanzas

Buenas noticias para la bolsa: vuelve la actividad corporativa

El fuerte rebote de las fusiones y adquisiciones puede animar al mercado. En los últimos días hemos asistido a una avalancha de operaciones corporativas que puede significar que la actividad de fusiones y adquisiciones ha vuelto, lo que significaría una oportunidad para ganar dinero en un mercado que parece moverse a cámara lenta.

Las empresas se pasaron el año pasado fortaleciendo sus balances después de la catástrofe de 2008, y ahora se espera que pongan su dinero a trabajar. "Hay una tremenda cantidad de liquidez en los balances de las empresas que apenas genera rentabilidad. Y como espero que el crecimiento en el segundo semestre sea inferior al actual, las empresas que busquen crecimiento tendrán que salir a comprarlo", opina David Twibell, de Colorado Capital Bank.

Las principales operaciones de los últimos días han sido la compra de la unidad asiática de AIG por Prudential por 35.500 millones de dólares, la venta de Millipore a Merck por 6.000 millones y, ayer, la OPA de CF Industries sobre Terra Industries valorada en 4.750 millones. Si nos vamos más atrás, tenemos la compra por parte de Coca Cola de su principal distribuidora en EEUU.

En total, las fusiones y adquisiciones en el mundo han alcanzado 342.000 millones de dólares este año, lo que implica un fuerte salto frente al anémico 2009 que los analistas atribuyen tanto a la mejora de la confianza como a la disponibilidad de liquidez.

La bolsa puede salir beneficiada

Y el gran beneficiado de este movimiento puede ser la renta variable, ya que un aumento de la actividad corporativa demostraría una mayor confianza que se trasladaría a los inversores. "Sin duda, será positivo para las acciones. Los consumidores empezarán a sentirse cómodos si ven mucha actividad corporativa", opina Roy Williams, de Prestige Wealth Management. Asimismo, los bancos de inversión implicados en estas transacciones se verán favorecidos en bolsa.

Es cierto que las fusiones y adquisiciones afrontan muchos desafíos, como las dificultades para levantar capital o para obtener crédito de los bancos. Pero estas limitaciones no son tan importantes como antes de la crisis gracias a las enormes reservas de liquidez de las grandes empresas. Es decir, las operaciones que se hagan ahora serán más sólidas porque se financiarán con caja y no con el exagerado endeudamiento de los últimos años.

Además, los expertos opinan que, después de más de un año de sequía, el capital y la deuda estarán disponibles para las operaciones que tengan sentido y que se hagan a unas valoraciones razonables.

"Vamos a seguir viendo volatilidad porque hay muchas cosas que todavía no están bien. Pero a medida que las fusiones y adquisiciones remonten a lo largo del año, la confianza del consumidor también repuntará y el mercado laboral hará lo mismo. Todo irá a la vez", concluye Williams.

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