La retirada de marcas emprendida por Mercadona no sólo está perjudicando a los grandes fabricantes. La nueva estrategia de reducción de costes de la cadena de supermercados valenciana está golpeando también a las compañías que producen su marca blanca. Según sus datos, entre 2005 y 2007 sus interproveedores se vieron obligados a invertir 2.000 millones para abrir cien fábricas y ajustarse a las necesidades de crecimiento que marcaba la empresa. Mercadona ganó un 5% menos en 2008.
Eran tiempos de bonanza y Mercadona estaba abriendo una tienda cada tres días. Pero la situación ha cambiado radicalmente. Mercadona está exigiendo a sus proveedores reducir al máximo los costes, eliminando incluso los envases de productos como la pasta de dientes. "Con Mercadona había hasta ahora una especie de contrato emocional. Ellos te recomendaban las inversiones que tenías que hacer, la apertura de plantas o la compra de empresas. El problema es que ahora, con la crisis, nos hemos quedado solos", explica una de las compañías que trabaja para el grupo y que, según reconoce, se encuentra en una situación crítica.
Las cifras de los interproveedores de Mercadona
Fuente: Mercadona
Situación crítica para proveedores
La compañía que preside Juan Roig cuenta con alrededor de cien interproveedores. El problema de muchos de ellos es que trabajan prácticamente en exclusiva para Mercadona y no cuentan con marcas propias. La empresa que preside Juan Roig exige a los fabricantes de marca blanca que no elaboren productos para otras cadenas de distribución, por lo que cuando rompe el contrato con alguna de ellas se disparan todas las alarmas.
Mercadona niega sin embargo las presiones, asegura que "no nos interesa que nuestros proveedores pierdan dinero" e insiste en que cuando rescinde un contrato da tres años de plazo al fabricante para ir desenganchándose de forma progresiva.
La negociación con los proveedores se complica además tras la entrada en escena en el año 2006 de la sociedad gestora de entidades de capital riesgo Atitlán Capital, que preside el yerno de Juan Roig , Roberto Centeno, y que está adquiriendo compañías especializadas en producir la marca blanca del grupo a través de su primer vehículo de inversión Atitlán Alpha.
La sociedad de capital riesgo eligió para su primera operación a Desarrollos Alimentarios Frescos (Dafsa), la empresa que elabora los zumos, sopas y cremas Hacendado. Esta empresa valenciana es precisamente la que tomó el relevo en el suministro de zumos que hasta ese momento venía realizando el grupo García Carrión, dueño de Don Simón, una relación comercial que se rompió después de que Mercadona rescindiera el contrato que tenía como interproveedor con el grupo murciano. La decisión situó a García Carrión en el conocido como "periodo de desenganche".
El aceite de Mercadona
La más reciente de las inversiones de Atitlán a finales del pasado año ha sido en Verdifresh, el proveedor de las ensaladas y verduras de cuarta gama, las preparadas. Su entrada ha cubierto la salida del capital de la castellonense Martinavarro y se presenta como el apoyo financiero al director general Joaquín Ballester para, desde el 20% del capital que tenía, llegar en el futuro a hacerse con la totalidad de los títulos.
Entre una y otra inversión, las operaciones de Atitlán han tenido también como destinatario el cultivo de olivos a través de una sociedad conjunta con Sovena, empresa portuguesa que envasa el aceite para Mercadona.
Elaia, la compañía en la que participan al 50%, ha arrancado su proyecto con plantaciones de olivares en España, Portugal y Marruecos. La sociedad de capital riesgo se ha convertido, además, en fuente de financiación de otros interproveedores como Bynsa en el capítulo de alimentación para animales domésticos, o el grupo Siro en el suministro de bollería, galletas y pan de molde.
La colaboración entre Roig y Roberto Centeno, que creó Atitlán tras haber sido responsable en Goldman Sachs del sector de alimentación, bienes de consumo y distribución para Europa, se amplió el pasado año cuando el fundador de la cadena de supermercados puso en manos de la gestora de capital riesgo 15 millones de euros para invertir en empresas de nueva creación a través del fondo Angels Capital, que trabaja en el segmento del capital semilla. La batalla comercial sigue abierta en el supermercado. Falta saber la sentencia del consumidor.