Agua y medioambiente

Prioridad: invertir en infraestructuras de agua y residuos

España cuenta con una moderna red de transporte que ha facilitado la salida de la crisis al impulsar el turismo y las exportaciones, pero presenta acusadas carencias en otras infraestructuras esenciales, fundamentalmente en aquellas relativas al agua y al medio ambiente. La crisis económica y las exigencias de cumplimiento del déficit público han hecho que la inversión pública en infraestructuras se haya reducido drásticamente en los últimos años. Así, se sitúa más de un 30% por debajo en inversión por habitante y más de un 50% por debajo en inversión por densidad de población con respecto a Alemania, Francia, Reino Unido e Italia para el periodo 1995-2014.

A pesar de la buena posición en ciertas infraestructuras de transporte (red de carreteras de alta capacidad, red ferroviaria de alta velocidad, aeropuertos y puertos), España presenta importantes carencias en el mantenimiento de las infraestructuras actuales y en la red de transporte de mercancías e infraestructuras logísticas, así como en las redes secundarias y en accesibilidad y movilidad urbana. Además, España tiene un enorme déficit de dotación de infraestructuras y equipamientos para los ciudadanos, especialmente en agua, sanidad, educación, medioambiente y telecomunicaciones, en comparación con los países europeos de referencia como son Alemania, Francia, Reino Unido e Italia.

Según un informe elaborado por A. T. Kearney para la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructura (Seopan), España "debe apostar con firmeza y convicción por la inversión sostenida en infraestructuras como los países europeos de referencia para afianzar el proceso de transformación económica y social en el que está inmerso en aras del crecimiento económico, generación de empleo y bienestar social". La inversión sostenida en infraestructuras "contribuirá significativamente al dinamismo económico, competitividad, sostenibilidad medioambiental y generación de riqueza y bienestar social de España reforzando su modelo de crecimiento y de generación de empleo para crear una visión de España a largo plazo con alto atractivo y potencial".

Entre las ocho áreas en que A. T. Kearney llama a invertir prioritariamente se hallan las infraestructuras de agua y medio ambiente. Su falta de recursos amenaza el bienestar social, con implicaciones económicas a medio plazo. Según advierte Seopan en diversos informes, el 72% de la superficie de España está en situación de estrés hídrico severo.

Sin embargo, la inversión en estas infraestructuras no deja de caer. De acuerdo con los datos de la patronal de las grandes constructoras, la licitación de contratos en este segmento del conjunto de Administraciones Públicas ha caído un 51% en cuatro años, al pasar de 1.923 millones de euros en 2013 a 959 millones en 2016.

Comparación negativa

La comparativa con Europa agrava incluso la situación. Así, la inversión en infraestructuras de agua en España es un 47% inferior a la media de la Unión Europea (UE) y un 56% menor que el promedio de sus principales países. Así, mientras que España sólo destina 26 euros por habitantes, el conjunto de los 28 de la UE dedica 49 euros; Francia, 72 euros; Reino Unido, 63 euros; Alemania, 46 euros; e Italia, 38 euros. Estos datos, en términos de producto interior bruto (PIB), se traducen en que España dirige sólo el 0,11% de sus inversiones a infraestructuras de agua, frente al 0,28% de Francia, el 0,27% de Alemania, el 0,23% de Reino Unido y el 0,12% de Italia.

España tiene además unas pérdidas en abastecimiento del 26% como consecuencia de una deficiente red de distribución. Y en tratamiento de aguas residuales incumple la normativa Europea que obliga a tratar el 100 por cien de las mismas. No en vano, el Gobierno español se enfrenta a una multa por parte de la Unión Europea de 46,5 millones de euros a partir del próximo año debido a estas carencias.

Igualmente, esta falta de inversión limita el potencial de crecimiento y rentabilidad del sector agrícola, que aporta el 3,8% del PIB español, y dificulta la regulación de las conexiones, lo que ayudaría a paliar los efectos de las inundaciones. En este escenario, las principales líneas de inversión recomendadas en agua son abastecimiento, tratamiento, distribución y regulación de recursos hídricos.

61 vertederos ilegales

En un reciente informe, la ingeniería Sener identifica cuatro líneas prioritarias de actuación y una de ellas es agua. En este sentido, propone 510 actuaciones prioritarias de 12.014 millones de euros de inversión repartidas en 15 tipologías de obras hidráulicas (depuración, riego, conducciones, presas, ingeniería fluvial, abastecimiento, reutilización, potabilización, tanques de tormenta...). El 38% de las actuaciones son de naturaleza básica (obligadas por la normativa). Las propuestas se centran en la planificación hidrográfica 2017/2021 y el cumplimiento de las Directivas 2000/60/CE y 2007/60/CE y RDL 1/2001, que contemplan el principio de la plena recuperación de los costes de los servicios del agua.

Las carencias en agua son extrapolables a las infraestructuras de medio ambiente. España es el país que menos residuos genera entre los países europeos de referencia (Alemania, Francia, Reino Unido e Italia). Sin embargo, está muy por detrás en sistemas avanzados de tratamiento de residuos con sólo el 39% de residuos urbanos y el 89% de residuos industriales tratados, frente al 66% y el 96%, respectivamente, de media de los países citados. En este contexto, la Comisión Europea (CE) ha denunciado que existen 61 vertederos ilegales que funcionan sin supervisión. Continúa todavía sin proyectarse, aprobarse o iniciarse la mayor parte de las obras necesarias para su clausura, sellado y restauración. Así, la Comisión ha decidido llevar a España ante el Tribunal de Justicia de la UE con objeto de forzarla a acelerar el proceso.

Además, España es el país con mayor necesidad de regeneración y mantenimiento forestal entre los países europeos de referencia, con casi 120.000 hectáreas anuales quemadas entre 2002 y 2012. Unas cifras que este año pueden dispararse tras los incendios en Galicia y Asturias. Asimismo, España presenta importantes necesidades de protección y regeneración costera por su gran perímetro de costas pero la inversión dedicada a estas áreas se ha reducido en más del 80% entre 2009 y 2013.

Adicionalmente, un tercio de la población española vive en zonas donde la contaminación atmosférica es superior a los límites legales y un 60% de la población urbana está expuesta a niveles de ruido perjudiciales para la salud.

Las principales líneas de inversión que recomienda el sector en infraestructuras de medio ambiente se dirigen al tratamiento de residuos, protección y regeneración medioambiental y reducción de emisiones. Así, de acuerdo con el informe de Sener, se proponen 32 actuaciones prioritarias de 6.522 millones de inversión de obra industrial, centradas en el tratamiento de residuos municipales y cumplimiento de la Directiva 2008/98/CE, Ley 22/2011 y Plan Estatal Marco Gestión de residuos 2016/2022.

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