
España ocupa el puesto 24 de un total de 25 países que están mejor preparados para transformar sus sistemas productivos y beneficiarse así de la denominada cuarta revolución industrial basada en la revolución digital, según un nuevo estudio del Foro Económico Mundial (FEM).
La cuarta revolución industrial, término acuñado por el fundador del FEM, Klaus Schwab, se refiere a la revolución digital que ha estado ocurriendo desde mediados del siglo pasado y se caracteriza por "una fusión de tecnologías que difumina las líneas entre las esferas físicas, digitales y biológicas".
Motores de producción
Para poder prepararse y capitalizar esta cuarta revolución industrial, el FEM analiza los "motores" de los sistemas de producción de cien países, como son la tecnología y la innovación, el capital humano, el comercio global y la inversión, el marco institucional, recursos sostenibles y el entorno de la demanda. Además, analiza la estructura de la producción, que mide el tamaño y la complejidad de la producción de un país y en el que España se sitúa en el puesto 29.
Respecto a la estructura de la producción recibe un total de seis puntos: en la complejidad de la estructura saca 6,7 y en el tamaño, 5,1. Asimismo, de los cien países incluidos en el informe, solo 25 de Europa, Norteamérica y Asia oriental son calificados por el FEM como economía líderes o en la mejor posición para beneficiarse de la "cambiante naturaleza de la producción".