
El 23,4% profesionales de menos de 30 años en España estudia y trabaja a la vez. En concreto, son 567.400 los jóvenes trabajadores que compaginan el empleo con la formación, lo que supone un 46% menos que hace una década, según un análisis de Randstad.
En 2006, la cifra de 'sí-sís' -fórmula para referirse a los jóvenes que estudian y trabajan, en contraposición con los más populares 'ni-nis', aquellos que ni estudian ni trabajan- superaba el millón, pero desde entonces encadenaron ocho años de descensos consecutivos, hasta situarse en las 564.800 personas, la cifra más baja de la serie desde que se estudia, según datos de la EPA analizados por Randstad.
A pesar de que el número de ocupados se ha reducido a la mitad respecto a la cifra alcanzada hace una década, el peso de este colectivo en el mercado laboral ha aumentado en dos puntos porcentuales respecto a 2007. El análisis muestra que el 11,4% del total de ocupados está también estudiando. En total, 2.100.900 ocupados está actualmente cursando algún tipo de formación.
Mayores de 45 años
Mientras que los profesionales menores de 30 años que estudian y trabajan se han reducido a la mitad desde 2006 en términos absolutos, el número de ocupados mayores de 45 que se encuentran en esta situación ha aumentado. Randstad pone de manifiesto que en el caso de los empleados mayores de 45 años el comportamiento ha sido opuesto al de los profesionales más jóvenes, y esta cifra ha crecido un 16% en el mismo periodo. Actualmente, 600.000 trabajadores mayores de 45 años están cursando algún tipo de formación, con el objetivo de adecuarse a las nuevas demandas del mercado laboral. El peso de estos profesionales representan el 7,4% del total de ocupados, la misma tasa que la registrada hace diez años.
Actualmente, las empresas están aumentando sus necesidades de profesionales con estudios STEM (Science, Technology, Engineering & Mathematics) y con conocimientos digitales. Las compañías van a aumentar la demanda de este tipo de perfiles durante los próximos cinco años, pero no los van a poder cubrir completamente ante la falta de candidatos. Este desajuste, existente entre las necesidades empresariales y la oferta profesional del mercado laboral, se ha traducido en un aumento notable de profesionales que, a pesar de disponer de un empleo, está estudiando para obtener las habilidades que demandan las organizaciones.
El desajuste existente entre las necesidades empresariales y la oferta profesional del mercado laboral hace que cada vez sean más los profesionales que deciden continuar con su formación para no quedarse fuera del mercado de trabajo. Para los próximos cinco años, Randstad prevé que la digitalización cree 1.250.000 nuevos puestos de trabajo. La posibilidad de acceder a uno de ellos dependerá de la adecuación respecto a las necesidades de las compañías, que están inmersas en un profundo cambio tecnológico y de automatización de sus procesos.