
Al final de noviembre había en España 2,16 millones de desempleados que cobraban una prestación por desempleo, lo que significa que el 55% de los que están inscritos en las oficinas del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) reciben algún tipo de prestación. Y a la inversa, el 45% de los que están apuntados no tiene ningún ingreso de la administración pública, un porcentaje 20 puntos superior
¿Y cómo son los que cobran? Por edad, aunque están muy repartidos, los que tienen entre 55 y 59 años son mayoría: suponen el 17% de los beneficiarios de una prestación, con más de 365.000 beneficiarios. Le siguen los que tienen entre 45 y 49 años, que son más de 296.000, es decir, el 13% del total. Y es que los trabajadores maduros suponen más de la mitad de los beneficiarios de prestaciones.
Según los datos del Ministerio de Empleo, el 55% de los perceptores (más de 1,18 millones de personas) tienen más de 45 años. En su mayoría, son trabajadores que no han podido encontrar un empleo tras perderlo durante la crisis por su baja cualificación. De hecho, más de la mitad de esos 1,18 millones cobra un subsidio asistencial debido a que han agotado el seguro de desempleo contributivo.
Temporales no renovados
Si atendemos al motivo de la percepción, debemos separar prestaciones contributivas y asistenciales. Entre los que cobran las primeras (cuyo derecho se genera al trabajar), la mayoría son trabajadores temporales a los que se les ha acabado el contrato. Según los datos de Empleo, en noviembre, de los 812.000 perceptores de prestaciones contributivas, 388.000, el 47% del total, eran temporales que habían terminado su contrato.
El siguiente colectivo son los despedidos individualmente, con 259.000 personas. Otros 29.000 generaron este derecho al sufrir un despido colectivo, mientras que otros 15.000 se debieron a la finalización del periodo de prueba.
Entre los 965.000 que recibían una prestación asistencial (se excluyen los temporales agrarios y los del programa para la activación del empleo, son mayoría los que tienen más de 55 años y no tienen derecho a prestación contributiva. En total, son 331.292 personas, el 34% de los que cobran un subsidio de este tipo. Otros 292.000, más del 30% del total, han generado este derecho por haber agotado la prestación contributiva teniendo familiares a su cargo.
Otros beneficiarios
También hay otros 238.000 que no han cotizado lo suficiente para recibir una prestación contributiva, mientras que completan el colectivo los liberados de prisión, emigrantes retornados y perceptores de la renta agraria.
Dentro de las cifras de beneficiarios de prestaciones por desempleo también destacan los 25.588 incluidos en el programa de activación para el empleo, que pretendía alcanzar los 400.000 beneficiarios y en noviembre apenas tenía 25.000.