
Los grandes bonistas de Abengoa están listos para implicarse en la nueva inyección de liquidez que recibirá la multinacional este mes e incluso estudian aportar recursos en febrero y marzo. A cambio, fondos como Blackrock o Invesco reclaman una participación adicional en el capital de la futura compañía.
Esta petición se une a los planes que dichos bonistas también barajan de capitalizar parte de la deuda que tienen en sus manos, de modo que todo parece indicar que quieren asegurar la toma de posiciones de peso en Abengoa.
Es una estrategia beneficiosa, en la medida en que entrar ahora, a precios muy bajos, en el capital resultará muy rentable cuando, a medio y largo plazo, con la empresa ya saneada, puedan vender con plusvalías.