Desde que Unicaja salió al parqué la buena acogida de los inversores ha sido incuestionable. En algo más de 4 meses, sus títulos se han revalorizado más de un 14%, en contraste con las caídas de entre el 3 y el 12% del resto de bancos del país. El atractivo del precio al que salió -aún ofrece un descuento sobre valor en libros cercano al 50%- le valió el aplauso inicial de los analistas en forma de una recomendación de compra, que tras la subida inicial se ha quedado en un mantener, que sigue siendo la segunda mejor recomendación del sector sólo por detrás de Banco Santander.
"La salida a bolsa fue un éxito", destaca Jaime Hernández, director de relaciones con inversores de Unicaja. En este sentido, Hernández reconoce que "en el proceso de ejecución ha ayudado mucho el entorno macro en España" y cree que "una parte muy importante se ha situado en el balance de Unicaja, que creo que es uno de sus fuertes".
En este sentido, su principal ventaja es que su exposición al ladrillo está lejos de la que tiene la banca nacional. En concreto, de los cerca de 19.000 millones de euros que tienen en préstamos hipotecarios, tan sólo un 4,5% son de dudoso pago.
Tras su saltó al parqué, el free float de la compañía roza el 51% y Jaime Hernández reconoce que "aunque hay una base accionarial doméstica dentro de ese free float, no es muy relevante. El grueso se reparte entre EEUU e Inglaterra, que son los países en los que se ha visto mayor interés".
De cara al futuro la compañía se ha propuesto repartir un 40% de sus beneficios en forma de dividendos en 2020.
Entre 2017 y 2019 los analistas estiman que sus ganancias crecerán más de un 80%, por lo que de cumplir con su plan el incremento de la retribución podría ser muy sustancial. "Nuestro compromiso es ir mejorando el retorno al accionista", destaca Hernández, al tiempo que identifica varias palancas -más allá de la subida de tipos- para impulsar los resultados. Así, resalta la importancia del proceso de integración de España Duero, la capacidad de reducir los costes de financiación y unos niveles de cobertura y de solvencia elevados.