La agencia de calificación crediticia ha situado el rating a largo plazo de España, actualmente situado en AAA, bajo vigilancia "con implicación negativa" por los "considerables desafíos" a los que se enfrenta. El Gobierno está convencido de que la rebaja "no va a producirse" porque se están tomando "todas las medidas necesarias" para superar la crisis. España necesita pagar más intereses para colocar sus bonos en el mercado.
La decisión de colocar el rating de España bajo vigilancia con implicación negativa refleja la visión de S&P respecto a los "considerables desafíos a los que se enfrenta la economía española", dijo el analista de la agencia de calificación, Trevor Cullinan.
En este sentido, el analista indicó que la economía española atraviesa un periodo de "crecimiento muy débil" y un periodo sostenido de desapalancamiento.
"El probable resultado de estos factores será una tasa de potencial de crecimiento mucho más débil a medio plazo de la experimentada en la última década", dijo Cullinan, quien también auguró un "sustancial empeoramiento" de las finanzas públicas.
Déficit público superior al 6%
En opinión de S&P, el fuerte crecimiento de España en los últimos años apoyado en el crédito ha provocado una serie de desequilibrios, que quedan reflejados en el considerable déficit por cuenta corriente del país, que rondó en 2008 el 10% del PIB.
"Debido a la necesidad del sector privado de reestructurar y desapalancar sus balances, pensamos que el relajamiento del déficit incrementa las probabilidades de una bajada económica prolongada. En cualquier caso, esperamos que el reequilibrio de la economía hacía un modelo de crecimiento más sostenible llevará a un crecimiento débil a medio plazo", explicó la agencia.
Asimismo, S&P advirtió de que, pese a la "relativamente fuerte" posición de partida, las finanzas públicas se deteriorarán de manera "acusada" y apuntó que el déficit gubernamental podría mantenerse "bien por encima" del 3% hasta 2011, pudiendo alcanzar su cenit en 2009, cuando podría superar el 6%.
De este modo, la agencia señaló que a medio plazo parece existir la necesidad de que se produzca una reducción en el gasto a un nivel más proporcionado con los menores ingresos y las perspectivas de crecimiento más débiles.
Resolución definitiva
La decisión de situar el rating de España bajo vigilancia con implicación negativa representa un cambio potencial a corto plazo, pero no inevitable, en la calificación del país.
A este respecto, la agencia apuntó que la resolución respecto a esta medida probablemente se tomará este mes a la espera de recibir más información por parte de las autoridades españolas respecto a su respuesta al deterioro tanto de la economía como de las finanzas públicas.
"Estamos inmersos en el proceso de valoración de las consecuencias fiscales de la actual recesión y el recorte de perspectivas de crecimiento, lo que se espera que lleve a un reequilibrio a medio y largo plazo de la economía española, y a un debilitamiento significativo de la posición presupuestaria del Gobierno", añadió Cullinan.
La decisión adoptada hoy por S&P implica también que todas aquellas instituciones cuyos ratings están vinculados a la calificación soberana pasen a estar bajo vigilancia negativa. De este modo, la calificación AAA a largo plazo del Instituto de Credito Oficial (ICO), la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), y de la Corporacion de Reservas Estrategicas de Productos Petroliferos (CORES) pasa a estar bajo vigilancia negativa, mientras se mantiene su calificación A-1+ a corto plazo.
Por otro lado, S&P indicó que ha situado también en vigilancia con implicaciones negativas la calificación crediticia a largo plazo del País Vasco y Navarra, ambas con calificación a largo plazo AAA.
Reacción del Gobierno
El Ministerio de Economía y Hacienda asegura que está convencido de que la rebaja del rating de España "no va a producirse" porque el Gobierno está tomando "todas las medidas necesarias" para superar la situación de crisis económica, según indicaron a Europa Press en fuentes del departamento dirigido por Pedro Solbes.
"No va a llegar a producirse la rebaja del rating de España porque se están tomando todas las medidas para superar la situación de crisis", insistieron las mismas fuentes, que precisaron que la decisión de Standard & Poor's de colocar en "vigilancia negativa" el rating a largo plazo no supone "en ningún caso" un paso previo a la rebaja de la calificación.