Economía

La 'estafa Madoff' amenaza con deprimir la marcha de las bolsas

La calma en la que estaba instalada la bolsa en los últimos días está condenada a saltar por los aires. El año nuevo volverá a traer sesiones de infarto a los mercados. La razón, por supuesto, la mala situación económica y la crisis financiera, pero con el añadido del perjudicial efecto de la 'estafa Madoff'. Los inversores están retirando masivamente ya, o preparados para retirar en cuanto puedan, el dinero que tienen en hedge funds, lo que provocará una salida de recursos de los mercados y una tendencia bajista en bolsa que se notará especialmente durante enero.

Se acuerda de la película El Show de Truman. Una de las escenas centrales del film es aquella en la que Jim Carrey, enfrentando sus miedos (su personaje sufre fobia al mar), sale a navegar. El día es soleado y de escaso oleaje. Pero las apariencias engañan. Para obligarle a volver a la Tierra y que no descubra que vive en un plató de televisión, los productores del programa cambian radicalmente el clima: de repente un mar como un tapete pasa a ser una fuertemarejada bajo una gran tormenta. Y casi le cuesta la vida.

Una secuencia semejante se puede estar gestando ahora mismo en los parqués de renta variable: que se estén
programando fuerzas que den la vuelta a la aparente tranquilidad que se ha impuesto en la última parte del año.

Maddof puede sembrar el pánico

Los expertos todavía infraponderan la renta variable, aunque el Ibex haya rebotado casi un 20 por ciento desde los mínimos del 28 de octubre y las expectativas para 2009 son negativas. Además, el fraude de Bernand Madoff ha puesto un detonante que puede traer nuevas sesiones de infarto.

La estafa multimillonaria del ex gurú norteamericano se ha convertido en un riesgo añadido para los navegantes en bolsa porque ha servido para dar la puntilla a un sector, el de hedge funds, asediado por los reembolsos. La oleada de inversores que están solicitando que les devuelvan su capital es tan intensa que 15 productos de estas características han tenido que prohibir la salida de dinero y han sometido a sus clientes a una especie de corralito argentino.

Otro golpe

El fraude de Madoff no ha dado en el corazón de la industria. La gestora Fairfield, que confiaba buena parte del patrimonio de sus hedge, Fairfield Sigma y Fairfield Sentry, al método de gestión del ex presidente del Nasdaq, estaba considerada una de las estrellas. Lo avalaban sus datos.

El segundo de estos productos era uno de los que lograba mejor comportamiento de la industria. En 18 años, sólo había sufrido pérdidas en 10 meses y esta envidiable evolución había cautivado a muchos inversores. En octubre, contaba con 7.300 millones de dólares bajo gestión, con el gancho de que la rentabilidad media anualizada en los últimos 15 años había superado el 11 por ciento. Otro golpe para la confianza que puede no sólo ser
dañina para el sector, sino para todo el parqué.

Este fraude tiene dos consecuencias inmediatas que afectarán a los reembolsos, señala Sonsoles Santamaría, de Tressis. La CNMV ha comunicado que toda posición en una cuenta de Madoff se debe reconocer como pérdida.

Los fondos de fondos tienen que hacer liquidez para hacer frente a las salidas, por lo que tendrán que reembolsar algunas posiciones. Además, aumentará la desconfianza y el temor de los inversores y por ende todavía más los reembolsos.

¿Culpables de la caída?

La credibilidad de la industria de hedge funds está muy dañada. Contribuyeron a crear la burbuja de crédito que ha originado la crisis actual, opina Alberto Romagosa, presidente de AIF (Asociación de Profesionales Asesores Independientes Financieros).

Y las atribuciones de la responsabilidad del desastre se trasladan también a las consecuencias. Muchas voces indican que su mala racha este año está detrás de los fuertes descensos sufridos por la bolsa. Según HFR Group, proveedor líder de datos de la industria, en el tercer trimestre, el tramo más virulento de la crisis, el sector de la inversión libre perdió 210.000 millones de dólares en patrimonio, en tanto que la bolsa se dejó un 8,7 por ciento de su valor.

Especialmente en esto último, es decir, en haber acelerado la tendencia bajista y haber generado pánico, es de lo que se culpa a los hedge y es lo que se teme que puedan provocar otra vez tras el escándalo Madoff. Me preocupa el impacto que vaya a tener en la industria, señala Miguel Paz, gestor de Unicorp Patrimonio.

Problema del reembolso

Las peticiones de reembolsos que se estén realizando ahora se notarán dentro de un tiempo, ya que no son productos con liquidez inmediata. Si se agolpan muchas puede traer problemas, ya que los gestores estarán obligados a deshacer posiciones para tener dinero en su cartera para devolver capital a su partícipes, previene Paz.

No es el único que lo piensa. Iván Poza, director en España de Harcourt Investments, sostiene que habrá que esperar para ver el peor momento en reembolsos. A final de año se liquidarán los que están relacionados con los sucesos de septiembre y octubre, pero no será hasta el fin del primer trimestre de 2009 cuando se pueda medir de verdad el impacto de la estafa en la dañada confianza de los inversores. Si la expectativa se cumple, el próximo trimestre será complejo en los mercados y en el sector, sobre todo para los fondos de fondos multiestrategia, donde se esperan salidas masivas, porque se vendieron como productos muy conservadores y han generado grandes pérdidas, sentencia Cipriano Sancho, analista de Inversis.

Normalmente, para reembolsar dinero de un hedge se debe dar un preaviso de 30 días o 45 días, para aprovechar la siguiente ventana de liquidez, que habitualmente es trimestral (aunque hay productos que permiten recuperar el capital mensualmente).

Los gestores liquidan sus posiciones

Sin embargo, muchos gestores consideran que la mayoría de hedge ya han liquidado gran parte de sus posiciones en bolsa. Juan Ramón Caridad, socio de Atlas Capital Patrimonio explica que las acciones son un activo muy líquido y los hedge ya han tenido que deshacer muchas de sus posiciones en títulos para desapalancarse, hacer caja y reducir riesgo. El que en los últimos meses haya habido, con tan poco volumen de negociación, una volatilidad tan alta demuestra que muchos están ya fuera de mercado, recalca.

Por lo pronto, como no se conoce hasta que punto se están multiplicando las peticiones de reembolsos, la recomendación es ser precavido y dudar de la recuperación de las bolsas a lo largo de noviembre y diciembre. Los analistas técnicos lo dicen claro: el mercado es bajista, aunque se pueda recuperar con fuerza. Y quienes tienen un perfil más fundamental tampoco ven el panorama despejado.

Esperamos que la bolsa cotice en niveles más bajos que ahora a lo largo de 2009, porque pensamos que el rebote que se ha producido se debía a que las valoraciones habían quedado muy bajas, pero esto no quiere decir que los fundamentales sean buenos. Lo normal es que se continúen registrando revisiones a la baja de las expectativas de beneficios, señala Damián Querol, director de análisis de Banco Gallego.

Este experto también destaca que los nervios continúan a flor de piel y que prevé que las primas de riesgo sigan altas. El índice ITraxx europeo, que mide los intereses que se le exigen a la deuda corporativa respecto al bono estatal (en este caso el alemán a 5 años), marcó máximos el 15 de diciembre, día en que se comenzó a conocer las consecuencias del fraude y también la jornada previa a que la Fed estadounidense bajara los tipos a una banda entre el 0 y 0,25 por ciento.

Consulte la información completa en la edición de fin de semana de diario elEconomista.

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