
El ministro de Economía, Luis de Guindos, podría ser confirmado hoy candidato oficial de España para la Vicepresidencia del Banco Central Europeo -ya que expira el plazo para postular un nombre al Consejo Ejecutivo del BCE- y sustituir en el cargo al portugués Vítor Constâncio, cuyo mandato expira el 31 de mayo. De momento, a las 13:00 horas, el todavía ministro de Economía ha convocado a los medios para valorar las previsiones de la Comisión Europea y la candidatura española a la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE). ¿Qué pasará?
Hasta el último minuto, Moncloa se ha mostrado hermética con la candidatura, atreviéndose solo a garantizar su compromiso de "dar la batalla en Europa" y de promocionar en sus instituciones a un español.
Ayer, el titular de Economía, el gran favorito en las quinielas, aventuró las enormes posibilidades que tiene España para regresar al Banco Central Europeo, "al margen de quien sea el candidato", convencido de que en efecto hay "elevadísimas" probabilidades de lograrlo.
Lo importante, indicó, "es que España vuelva al lugar de donde no tenía que haber salido". Guindos subraya que ése debería ser el objetivo de todos, porque el BCE "va a tomar decisiones muy importantes, y, evidentemente, siempre es fundamental tener presencia en los organismos internacionales".
Sorteando la oposición repentina del PSOE a su nombramiento, De Guindos explicó que el candidato, con quien debe ser consensuado es con el resto de países de la zona euro, de manera que lo importante es que España regrese a la Comisión Ejecutiva.
Experta en política monetaria
Pedro Sánchez manifestó la posición oficial del Partido Socialista con respecto al candidato español a la Vicepresidencia del BCE. El secretario general del PSOE quiere que el presidente, Mariano Rajoy, presente a una mujer experta en política monetaria. Así pues, cualquier cosa que se "salga de estos requisitos" no tendrá el apoyo del PSOE. El respaldo del principal partido de la oposición no es requisito para que la candidatura del Gobierno salga adelante. Sin embargo, y según fuentes parlamentarias socialistas consultadas por elEconomista, la actitud de Sánchez es una oposición a la candidatura de Luis de Guindos, "ofreciendo un perfil genérico con el que es difícil estar en contra: una mujer preparada técnicamente".
Hoy se agota el plazo para que los socios del euro presenten a sus candidatos para conquistar la vicepresidencia del BCE. Con toda probabilidad, Rajoy presentará a Luis de Guindos para pelear por uno de los puestos más poderosos del entramado económico y financiero de la zona euro. Rajoy ha esperado hasta el último momento no solo para ver los pasos que daban otros países del euro, sino también cómo queda finalmente el proceso para que España pueda recuperar una silla en el exclusivo Consejo Ejecutivo del eurobanco, seis años después de la salida de José Manuel González-Páramo.
El último giro no beneficia al Ejecutivo español, aunque tampoco supone un serio revés para sus opciones. El Parlamento Europeo consiguió esta semana meter algo más el pie en el proceso. El comité de Asuntos Económicos y Monetarios interrogará a los candidatos de los países, antes de que el Eurogrupo del 19 de febrero elija a la persona que, con toda probabilidad, terminará sucediendo a Constâncio. El presidente del comité, Roberto Gualtieri, envió un email por el que convocaba a los miembros del comité y los suplentes (sin asistentes) a un interrogatorio a puerta cerrada de los candidatos el próximo 14 de febrero.
Gualtieri ya informó el pasado diciembre a la Presidencia del Eurogrupo que el Parlamento esperaba una representación considerable de mujeres en la lista final. A la espera de si otros socios del euro deciden también lanzarse a la carrera hoy, hasta ahora los dos contendientes son varones. El rival de Guindos es el gobernador del Banco Central de Irlanda, Philip Lane.
Lane es considerado menos político y más académico, un perfil que puede encajar mejor en el Consejo Ejecutivo del BCE. Además, este respetado economista ya se sienta en el Consejo de Gobierno de Fráncfort, al ser el responsable del banco central de su país. No obstante, y a pesar de las reticencias que despierta entre algunos miembros del BCE la posible llegada de Guindos, altos cargos europeos dan por hecho que el español se llevaría la victoria. Entre sus bazas mencionan el apoyo de Alemania, una jugada con la que Berlín espera colocar a su hombre en la Presidencia del BCE el año que viene. Además, las mismas fuentes recuerdan que el papel del banco central en la elección es tan solo consultivo, como el de la Eurocámara.
Las dudas entre miembros del BCE, la desigualdad de género en la cúspide de las instituciones europeas, el desequilibrio geográfico en el reparto de puestos y la oposición del PSOE en casa podrían deparar aún sorpresas en la carrera. Si España se llevara la silla significaría que los países del sur obtendrían una sobrerrepresentación, lo que podría plantear problemas en el fino reparto de poder de la UE. Tendrían el liderazgo del Eurogrupo (Portugal), y el Parlamento Europeo, el BCE y la Alta Representante (Italia, hasta el próximo año).
Desde Economía se teme que la oposición desde algunos sectores del Gobierno a la OPA de Atlantia sobre Abertis, finalmente aprobada, pudiera erosionar sus posibilidades.
Los 19 responsables de Finanzas del euro deberán consensuar un nombre el próximo 19 de febrero, que pasará al día siguiente a la mesa del conjunto de los 28 ministros de Economía o Finanzas de la UE (el consejo Ecofin). Será un paso procedimental para realizar la votación formal. El elegido deberá recibir al menos 14 de los 19 votos de los socios del euro. La última votación tendrá lugar en la cumbre del 22 y 23 de marzo, en la que de nuevo los líderes confirmarán la elección de sus ministros por mayoría cualificada.