
El Ministerio de Defensa ha detectado un nuevo enemigo de las sociedades democráticas: la proliferación de las noticias falsas a través de las redes sociales y diferentes webs. La titular de la cartera, María Dolores de Cospedal, no ha dudado en alertar de los peligros que atañen la difusión masiva de contenidos inventados que buscan modificar o manipular la opinión pública y así hacerse con el control de los países que han apostado por la soberanía nacional.
Por ello, la ministra ha insistido en la importancia de luchar contra esta oleada de postverdad desde el propio ejército y los medios de comunicación serios. "La desinformación y la intoxicación son armas potentísimas que han difuminado de manera muy clara nuestro campo de batalla", aseguró De Cospedal en su discurso de apertura de la Jornada Empresarial de Industria de Defensa organizada por elEconomista con el patrocinio de Airbus, Thales, Sener, ITP, Econocom e Indra.
Así, la ministra explicó que se está reforzando al ejército para hacer frente a "la guerra de la desinformación" con el desarrollo de nuevas capacidades, tecnologías, plataformas y preparación para "luchar con ello". Y es que, desde el Gobierno se considera que la desinformación y la manipulación son tan peligrosas como los ciberataques, ya que son "dos amenazas que caminan paralelamente y confluyen en muchos momentos".
Un punto en el que coincide la industria de la defensa. Por ejemplo, Manuel Escalante, director general de Defensa y Seguridad de Indra, alertó de que hay que tomarse "muy en serio" la amenaza de la proliferación de las noticias falsas en las redes sociales porque es "nueva gran amenaza que atenta contra los pilares de las sociedades democráticas". "Es muy barato y desestabiliza muchísimo", sentenció. En este punto, el directivo de Indra pidió más inversión y colaboración entre los distintos organismos, como el CNI o el Ejército, y llamó la atención sobre la importancia de que los dueños de las redes sociales pongan medios para controlar o mitigar las redes de bots, que son usuarios falsos que difunden ideas o mensajes que no se atienen a la realidad necesariamente, que buscan desprestigiar a líderes, coaccionar periodistas y generar una opinión pública manipulada.

El presidente de Ecoprensa editora de elEconomista, Alfonso de Salas, junto a la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal.
Por su parte, la ministra de Defensa apeló al poder y la responsabilidad de los medios de comunicación para velar por el rigor y la veracidad de las informaciones que se publican para que mantengan su papel como "cuarto poder". "Es fundamental una información veraz para la continuidad de la democracia", aseguró De Cospedal. Así, no hay que olvidar que el FBI ha denunciado en más de una ocasión la injerencia de los rusos en la proliferación de mensajes falsos y extremistas durante periodos tensos en Europa y EEUU, que han degenerado en fuertes tensiones en occidente como el Brexit, el impulso de los extremismos en Europa o el desafío independentista catalán, donde las redes sociales y el uso de líderes de Twitter para mandar mensajes han sido claves. Históricamente, el uso de las noticias falsas ha sido un arma muy poderosas de desestabilización de las sociedades y los Gobiernos, como por ejemplo la guerra hispano-estadounidense (invasión de Cuba) que supuso un punto de inflexión tanto en la historia de la propaganda como en el comienzo de la prensa amarillista.
Tras el resurgimiento de esta amenaza o campo de batalla se encuentra el desarrollo de internet y de las nuevas tecnologías. Un panorama que también ha llevado a Defensa a apostar por intensificar la inversión en nuevas tecnologías en la industria de la defensa para "no quedarnos atrás". Así, De Cospedal no solo se ha comprometido a alcanzar el 2% de gasto del PIB en Defensa en el año 2027 (dos años después de los previsto en la firma de los tratados de Gales) si no que ha asegurado que es fundamental para "blindar la seguridad y el derecho a la defensa de los españoles" es un momento en el que hay más amenazas que nunca.
En este punto, la ministra a anunciado la puesta en marcha de un "nuevo ciclo inversor" para la adquisición y el desarrollo de nuevo armamento que impulsará a la industria nacional de defensa y dotará de mayores capacidades al Ejercito. El programa es alternativo a los PEAS (Programas Especiales de Armamento) que en 2017 tienen un presupuesto de 1.800 millones de euros (antes se aprobaba como crédito extraordinario). Es una de garantía de transparencia, pago y estabilidad para las industria de defensa", aseguró. Empresas como Sener, ITP o Thales han acogido este anuncio con os brazos abiertos ya que aseguran que es fundamental para "no quedarnos atrás", potenciar la ciberseguridad y mejorar los sistemas de defensa con procesadores más rápidos y el uso del Big Data. "Un nuevo ciclo inversor permite desarrollar nuevas tecnologías y productos que nos permitirán mejorar la seguridad y seguir avanzando en las exportaciones", aseguró José Julian Echevarría, director general de Sener.

Amador G. Ayora, director del diario elEconomista, junto a la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal.
Dentro de los planes para potenciar el desarrollo de nuevas tecnologías y programas de armamento, la ministra ha destacado la importancia de que España se haya adherido de forma activa en el plan europeo de defensa y programas de cooperación para el desarrollo de nuevas tecnologías (PESCO. EL programa, que busca una defensa unida de Euro, está impulsada por España, Alemania, Francia e Italia y el objetivo es desarrollar proyectos de cooperación que nos sitúe a la vanguardia de los desarrollos tecnológicos.
Es el euro de la defensa de Europa. Ese nuevo pilar para la defensa de Europa", sentenció Cospedal que no dudó en señalar que solo se ha tardado un año en alcanzar este acuerdo gracias a que Reino Unido no estaba en las negociaciones ya que es el país "que frenaba casi todo". El plan contempla destinar el 20% de todo el gasto de defensa a la inversión productiva y el 2% a innovación e investigación.