El banco central de la República Checa ha subido los tipos de interés. El Banco Nacional Checo ha incrementado en 25 puntos básicos el tipo principal de refinanciación hasta el 0,5%, mientras que ha elevado en 50 puntos básicos el tipo Lombard (equivalente a la facilidad de préstamo del BCE) hasta el 1%. Mientras que el tipo de descuento lo ha dejado en el 0,05%.
Desde ING preveían esta subida ya que "el índice de precios creció un 2,7% en septiembre y podría permanecer de una manera estable por encima de la banda de tolerancia del BNC. Además, la inflación media en 2018 será del 2% y probablemente será revisada al alza debido a las presiones que suponen un crecimiento favorable, aceleración de los salarios y un sentimiento del consumidor sólido", destacaba Jakub Seidler, economista jefe de ING para la República Checa.
El PIB se ha incrementado un 4,7% interanual en el segundo trimestre, "un dato que se encuentra muy por encima de las estimaciones del mercado, que preveían un crecimiento del 2,9%... veremos un crecimiento más fuerte del pronosticado, que será sostenido por la inversión, un mayor consumo de los hogares y la demanda externa", destaca la nota de ING.
La fortaleza de la corona checa
La corona se ha apreciado frente al euro más de un 7% desde que el pasado mes de marzo el Banco Nacional Checo retirase el techo que tenía la corona con el euro. En la actualidad, sólo se necesitan 25 coronas para comprar un euro, mientras que hace unos meses eran necesarias 27 coronas. Esta fortaleza de la corona no ha supuesto un obstáculo para que los precios lleven superando 11 meses consecutivos el 2%.
El BNC ha ido dejando entrever que la subida de tipos se va a producir: "Esto quiere decir que el banco central está cómodo incluso con una corona más fuerte. La corona checa se ha apreciado más de un 1% desde la pasada reunión de septiembre, lo que ha supuesto el equivalente a un endurecimiento de la política monetaria de 25 puntos básicos", aseguran desde ING.
En la jornada presente y tras esta decisión que endurece la política monetaria del país centro-europeo, la corona checa vuelve a subir contra el euro y se cambia cada euro por 25,5 coronas.
