
El Banco de España prevé un impacto en el PIB de España de entre tres décimas y 2,5 puntos entre finales de 2017 y 2019 si persiste la crisis política en Cataluña, de forma que podría llegar a reducirse en un 60% el crecimiento previsto para los dos próximos ejercicios en el peor de los escenarios. l La independencia pasa a Cataluña una factura de casi 9.000 millones
Así figura en el informe semestral que elabora el Banco de España sobre estabilidad financiera publicado este jueves, en el que contempla dos posibles escenarios.
En el primer escenario de "tensionamiento transitorio y acotado de la incertidumbre", la pérdida acumulada de PIB hasta finales de 2019 sería de unas tres décimas, como reflejo, fundamentalmente, de un menor crecimiento en lo que resta de este año y a principios del siguiente.
Por su parte, en el escenario de tensionamiento más severo y prolongado, el PIB se reduciría en términos acumulados algo más de 2,5 puntos porcentuales entre finales de 2017 y 2019.
Este último escenario comportaría una reducción de cerca del 60% del crecimiento considerado en el escenario base para el conjunto de la economía española y una recesión de la economía catalana durante buena parte del horizonte analizado, como reflejo de que la perturbación de incertidumbre considerada en los ejercicios anteriores afectaría de manera más intensa a esta comunidad autónoma.
Impacto de 27.000 millones
De esta forma, la economía española podría llegar a perder entre algo de más de 3.300 millones de euros y un máximo de entorno a 27.000 millones de euros como consecuencia de la crisis política en Cataluña.
Hasta la fecha, el Banco de España señala que los efectos de las tensiones políticas en Cataluña han sido visibles sobre todo en el ámbito de los mercados financieros, donde, desde principios de octubre, se ha producido "un cierto aumento de la volatilidad en los mercados bursátiles".
La institución afirma que días posteriores a la aplicación del artículo 155 de la Constitución por parte del Gobierno, ha existido "una cierta moderación en el grado de tensionamiento implícito en los precios de los activos financieros".
El Banco de España explica como impactaría un enquistamiento de la crisis. "Estas tensiones podrían afectar a las decisiones de consumo, inversión y financiación de los agentes económicos, con efectos potencialmente significativos sobre el crecimiento económico y la estabilidad financiera", subraya.
Las empresas podrían retrasar la realización de nuevos proyectos de inversión y postergar sus decisiones de contratación por "la mayor complejidad para la planificación de los costes y beneficios asociados a los mismos".
También se vería afectado las inversiones extranjeras y al turismo. "La evidencia disponible revela que, en un contexto de mayor incertidumbre, las sociedades financieras tienden a restringir la concesión de crédito para determinados proyectos de inversión de empresas y familias", incide.