
El Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC) de EEUU ha decidido mantener los tipos de interés sin cambios en el rango objetivo del 1 y el 1,25% en la reunión de noviembre. | Lea aquí el comunicado completo.
De este modo, el FOMC ha decidido unánimemente mantener intacta su política de tipos a falta de una reunión más en lo que queda de año. Los analistas creen que los tipos podrían cambiar durante el encuentro que se celebrará entre el 12 y el 13 de diciembre. En los dos últimos años, la Fed ha decidido elevar los tipos principales en la reunión de diciembre. | La última subida de tipos fue en junio.
La posible subida de tipos en diciembre puede tener una pista en la calificación de "sólida" - "a pesar de las disrupciones relacionadas con huracanes" - que la Fed ha otorgado a la economía estadounidense en su reunión, mientras que en la de septiembre calificó el crecimiento de la actividad económica como "moderado".
Con respecto a la inflación, lamentan que siga por debajo del 2% - el objetivo que persigue el FOMC - pero consideran que se estabilice sobre esa cifra "en el medio plazo".
El encuentro de la Reserva Federal de esta semana es especial, puesto que está previsto que este jueves se anuncie el sustituto de Janet Yellen. El que parte como favorito en las encuestas es Jerome Powell, que podría ser el elegido por Trump para asumir el timón de la política monetaria.
La reducción del balance, en marcha
"El programa de normalización del balance iniciado en octubre de 2017 ya está en curso", asegura la Reserva Federal en el comunicado. La Fed ya desveló en junio cómo reduciría su balance, un proceso que dio comienzo en octubre. El organismo monetario impondrá la cantidad mensual obligatoria de 6.000 millones que se debe dejar de reinvertir en bonos del Tesoro, todos los bonos que venzan más allá de ese tope podrán mantenerse en el balance a través de recompras como las que ha ejecutado hasta ahora.
Este tope se irá incrementando en tramos de 6.000 millones de dólares cada tres meses durante un año hasta que la cantidad total alcance los 30.000 millones de dólares. Para la deuda respaldada por hipotecas (MBS), los topes serán de 4.000 millones y se irán incrementado en esa cantidad, de igual forma, cada tres meses durante un año hasta que el monto sume 20.000 millones de dólares por mes.
Ya en las actas de la Fed correspondientes a la reunión de mayo se recogía que varios miembros abogaban por comenzar a analizar la reducción del balance de forma paulatina, a través de reducciones en la reinversión de los activos que van venciendo. El objetivo es reducir el balance de los 4,5 billones de dólares actuales hasta unas cifras de entre 2,5 y 3 billones.
Entre los defensores de la reducción del balance se encontraba James Bullard, presidente de la Reserva Federal de San Luis, que alega que es necesario para poder pertrechar a la Reserva Federal para la próxima crisis y dotar a los mercados de cierta libertad de movimiento. En el lado opuesto se ubicaba el expresidente de la Fed Ben Bernanke, que arguye que esta operación podría endurecer las condiciones financieras en una economía que aún no está preparada para este cambio.
El balance de la Fed se quintuplicó entre 2008 y 2017, y ahora toca hacer un camino inverso, lo que supone una fase desconocida. La Reserva Federal está cumpliendo con las peticiones del mercado de anunciar el ritmo al que se va a reducir el balance para evitar perturbaciones en una bolsa estadounidense que cotiza en máximos históricos pese al aviso de una posible burbuja bursátil del que alertan algunos analistas.
"Consideramos que una reducción de 675.000 millones de dólares en el balance del banco central en un horizonte de dos años equivale aproximadamente a un alza de 25 puntos básicos en los tipos de interés", estimaba en mayo Troy Davig, vicepresidente y director de análisis de la Reserva Federal de Kansas City.
Desde este organismo avanzaban también que volver a un balance en el entorno de los 900.000 millones de dólares equivaldría a una subida de alrededor de 125 puntos básicos durante los próximos 10 años, aunque este objetivo parece harto improbable.