
Las estadísticas mensuales que el Ministerio de Empleo difunde sobre pensiones demuestran que la igualdad entre sexos es, en este caso, una quimera. La pensión media mensual de jubilación de un varón retirado es 450 euros más elevada, ya que él percibe una 'nómina' de casi 1.238 euros frente a los 787 que gana ella. Una abultada diferencia que se traslada también a la pensión media del sistema, que incluye conceptos como viudedad, orfandad o incapacidad permanente. En este caso, el hombre gana 422 euros más.
Según esas estadísticas de Empleo, relativas al mes de octubre, en todos los tramos de edad la pensión de ellos es más elevada que la de ellas. El tramo más dramático se aprecia en la población de entre 75 y 79 años, con una diferencia que sobrepasa los 500 euros al mes. Teniendo en cuenta que los casi 9 millones de pensionistas de este país cobran 14 pagas, en este caso particular se deduce que los hombres ganan 6.000 euros más al año.
Por tipos de pensión, la de jubilación refleja la mayor desigualdad, con esos 451 euros de diferencia. Las mujeres, de hecho, apenas superan el salario mínimo interprofesional (su pensión media es de 787 euros frente a los 707 del SMI), mientras los hombres retirados, y según se desprende de la Encuesta de Estructura Salarial que divulga el Instituto Nacional de Estadística (INE), cobran más que el 40% de los trabajadores de este país. La pensión media de jubilación conjunta asciende a 1.068 euros, casi 300 euros más al mes que la de las mujeres.
Ellas solo aventajan al varón en dos conceptos. Por viudedad las mujeres ganan 661 euros al mes frente a los 486 euros de los hombres. Por pensiones a favor de familiares la diferencia es más estrecha: 549 euros frente a 506. Pero que la mujer sea la que perciba más del Estado en estos dos capítulos tiene que ver con su 'marginación' histórica en el mercado laboral, pues ambas se cobran en base a los derechos que adquirió el hombre trabajando.
No solo una causa
Sería fácil deducir que la enorme desigualdad entre sexos a la hora de percibir una pensión tiene que ver únicamente con el hecho de la tardía incorporación de la mujer al mercado laboral. La realidad es que ese aspecto solo explica una parte, pues la otra radica en las aún enormes divergencias salariales que persisten en nuestro país y en todos los sectores.
Pese a que la igualdad ha avanzado a pasos agigantados a lo largo de la última década, los datos dejan claro que queda mucho camino por recorrer. La encuesta del INE a la que hacíamos referencia con anterioridad deja claro que en 2015, ellos cobraron de media bastante más dinero que ellas. Mientras el salario medio de un varón se situó en los 25.992 euros brutos anuales, el de una mujer fue de 20.051. Otra vez esa diferencia de casi 6.000 euros que, curiosamente, refleja el bruto anual de los pensionistas de entre 70 y 80 años.
Durante ese año 2015,el 18,2% de las mujeres tuvo ingresos salariales menores o iguales que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), señala el INE, frente al 7,4% de los hombres. Mientras, y si se tienen en cuenta los salarios más elevados, el 9,8% de los hombres presentó unos salarios cinco veces o más superiores al SMI, frente al 5,0% de las mujeres.