
El Banco Popular de China (BPC) ha advertido hoy de que se podría estar llegando a un 'Minsky Moment' o Momento Minsky en los mercados del gigante asiático. Este suceso bautizado con el nombre del prestigioso economista Hyman Minsky se produce cuando los mercados colapsan tras un periodo de excesivo optimismo.
De una forma más técnica y concreta, este 'momento' llega cuando los inversores sobreendeudados se ven obligados a vender incluso sus inversiones más sólidas para poder pagar sus préstamos, lo que provoca grandes pérdidas en todos los mercados y una ingente demanda de liquidez que obliga a los bancos centrales a prestar dinero a manos llenas.
Hyman Minsky, fallecido hace ya más de 20 años, dedicó gran parte de su carrera a explicar que los sistemas financieros son inherentemente susceptibles a ataques especulativos que, si duran lo suficiente, terminan en grandes crisis.
Zhou Xiaochuan, gobernador del BPC, ha reconocido que los niveles de deuda corporativa del país son relativamente altos, mientras que la deuda de las familias está aumentando demasiado rápido. Este experto teme que el optimismo que domina a los agentes del país pueda desembocar en una crisis de deuda o cambiaria.
"Si hay muchos factores procíclicos en la economía, los ciclos de la economía se pueden acentuar y si hay demasiado optimismo durante este periodo, la acumulación de contradicciones podría desembocar en el conocido Momento Minsky.
"Ahora debemos centrarnos en evitar este dramático ajuste", según ha explicado el Zhou en el decimonoveno congreso del Partido Comunista de China.
Las agencias reaccionan
Esta situación de creciente endeudamiento llevó a la agencia de calificación Standard & Poor's (S&P) a rebajar la nota crediticia de China de 'AA-' a 'A+'. "Ha disminuido en cierto grado la estabilidad financiera". "Prevemos que el crecimiento del crédito seguirá en los dos o tres próximos años en niveles que agravarán los riesgos financieros", indicó la firma.
En los últimos años el crecimiento chino se ha apoyado básicamente en los grandes proyectos de infraestructuras y del sector inmobiliario, financiados en su mayoría con créditos. La economía china experimentó un crecimiento interanual del 6,8% en el tercer trimestre del año, un ritmo de expansión que representa una leve desaceleración respecto del 6,9% registrado en los dos trimestres anteriores.
De este modo, en los nueve primeros meses del año, el PIB de China alcanzó los 59,33 billones de yuanes (7,58 billones de euros) tras experimentar una expansión del 6,9%, dos décimas por encima del crecimiento registrado en el mismo periodo de 2016.
Por otro lado, el gobernador ha destacado que "a veces la ampliación de la horquilla en la que se mueve el tipo de cambio del yuan es una señal de que el país se está abriendo", intentando cerrar así las especulaciones sobre los movimientos de la divisa china en los últimos años.