
La economía china se expandió un 6,9% en el segundo trimestre, sin cambios con respecto al primer trimestre, según las cifras publicadas este lunes por la Oficina Nacional de Estadísticas. El resultado superó las expectativas de crecimiento del 6,8% de los economistas encuestados.
Los fuertes envíos en el extranjero -que reflejan la renovada fortaleza de la economía mundial- y el sólido consumo en el hogar contribuyeron a contrarrestar la desaceleración de la inversión. El resultado deja a China bien situada para cumplir con su objetivo de crecimiento del 6,5% para el año, aunque sigue preocupando la agudización de la economía en el segundo semestre.
En términos intertrimestrales, el producto interior bruto de China creció un 1,7% respecto a los tres meses anteriores, en términos desestacionalizados, agregó la oficina, en comparación con el 1,3% de enero a marzo, lo que sugiere que el impulso de la economía podría estar mejor que las cifras interanuales indican.
Los últimos datos mensuales sobre la producción industrial, la inversión en activos fijos y las ventas al por menor, también publicados el lunes, estuvieron en gran medida en línea con los datos del PIB.