
Más de cuatro meses después de que se pusiese en marcha el experimento con 2.000 desempleados de la renta básica en Finlandia, llegan los primeros resultados y parece que son positivos. Algunos parados que pasan por situaciones personales complejas ven como su estrés se reduce gracias a esta prestación. Además, como su cuantía es relativamente pequeña no desincentiva la búsqueda de trabajo, por el momento.
Este experimento comenzó el 1 de enero de 2017. Kela, la institución de la Seguridad Social que se encarga de llevar a cabo este programa, transfiere mensualmente 560 euros al mes a 2.000 desempleados con edades comprendidas entre los 25 y los 58 años. En principio se prevé que este plan se extienda durante dos años para poder analizar sus efectos a medio plazo. Este tipo de renta garantizada sustituye el resto de subvenciones o transferencias públicas, lo que mejora la eficacia del sistema público.
Marjukka Turunen, directora de gestión de cambios de Kela, explica que el plan está teniendo algunos efectos positivos: "La idea es darle a estas personas una seguridad financiera para que puedan liberar sus mentas y no preocuparte por el tiempo, por el dinero y por las necesidades básicas".
Una red de seguridad básica
Las personas que reciben la renta básica pueden centrarse en reciclar sus habilidades y sus conocimientos para alcanzar un puesto de trabajo acorde con sus preferencias, mientras que sin esta red de seguridad muchos de ellos tendrían que aceptar cualquier trabajo, incluso a tiempo parcial, con el objetivo de no perder la prestación por desempleo convencional.
Según Turune, las personas que están recibiendo este ingreso básico garantizado han dado muestras de una mejora en la calidad de su vida, debido a una reducción del estrés que soportan.
"Hubo una mujer que aseguraba que temía que sonase su teléfono porque podían ser los servicios de desempleo ofreciendo un trabajo cualquiera... ella explicaba que no podría asumir cualquier trabajo porque está cuidando a sus padres de edad avanzada en su casa. Este experimento tiene un impacto real sobre la salud mental de las personas", explica este funcionario finlandés.
Este experto señala que la cifra monetaria de la renta básica es fundamental para no distorsionar el mercado: "Si usted da a la gente 1.450 euros, no habría ningún incentivo para buscar trabajo porque muchas personas podrían subsistir fácilmente con esa cantidad en Finlandia".
"Tratamos de averiguar la cantidad precisa para que las personas encuentren cierta seguridad, pero a la vez sigan buscando empleo en lugar de quedarse en casa sin hacer nada", explica Turune.
Con 560 euros al mes se puede sobrevivir en algunos casos, pero si tienes un hijo o personas a cargo la situación cambia radicalmente. "La idea es que den por seguros esos 560 euros al mes".