
Las autoridades del Banco Central Europeo (BCE) temen realizar nuevos cambios en su mensaje de política monetaria de abril porque los agentes malinterpretan las palabras de la institución. Una serie de pequeñas variaciones en el mensaje de este mes de marzo ha inquietado a los inversores y el mercado ha visto pasar de nuevo al fantasma de las primas de riesgo en algunos países, lo que preocupa sobremanera a los economistas del BCE.
Una fuente del BCE ha asegurado a Reuters que el organismo y su mensaje se malinterpretó por los mercados tras su reunión del 9 de marzo.
Desde el BCE aseguran que se sorprendieron cuando los mercados comenzaron a incorporar el escenario de un alza de tipos de interés para comienzos del próximo año. Las autoridades del BCE quieren dar seguridad a los inversores y mostrar con claridad que su política de dinero barato está lejos de terminar, por lo que podrían mantener casi intacto su mensaje hasta junio, según han revelado seis fuentes cercanas al Consejo de Gobierno.
Aunque el actual nivel de la rentabilidad de los bonos europeos sigue siendo aceptable, un nuevo aumento podría ser problemático, especialmente en países como Italia, España y Portugal, donde los vencimientos de deuda son elevados y podrían dar paso a recortes de gastos, impactando en el crecimiento económico.
Justo ahora que la economía de la zona euro atraviesa por su mejor momento de crecimiento en una década y algunos economistas cercanos al BCE quieren empezar a retirar los estímulos, el BCE sólo reconoce tímidos cambios en su orientación, al retirar la afirmación de que está dispuesto a utilizar todos los instrumentos disponibles y sentenciar el la alerta de deflación había terminado. Pero el mensaje no fue entendido como se esperaba.
Un mensaje malinterpretado
"Queríamos comunicar que tenemos menos riesgos pero el mercado lo tomó como un paso hacia el fin de los estímulos", dijo una de las fuentes. "El mensaje fue malinterpretado", aseveró.
De hecho, los rendimientos de los bonos y los inversores rápidamente empezaron a proyectar un alza de los tipos de interés para el primer trimestre de 2018, a pesar de que las autoridades del banco central han tratado en vano de reducir esas expectativas.
Una de las fuentes consultadas asegura que aún no se ha dado ningún paso hacia el final del programa de estímulos: "La inflación ha subido porque el petróleo había repuntado, pero ahora los precios del crudo han caído un 10% otra vez, por lo que la inflación no nos preocupa".
"Un pequeño cambio en nuestro mensaje puede ser interpretado de forma desproporcionada, existe el riesgo de comunicación por lo que yo defendería la estabilidad en nuestro mensaje", sentenció esta fuente.