
La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, abrió este miércoles la puerta a mejorar la exigua subida de las pensiones del 0,25% para este año, aunque supeditó esa medida "a los pactos en el diálogo social y parlamentario". En un almuerzo informativo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie), Báñez no quiso ir más allá, si bien el Gobierno reconoce en privado que está dispuesto a hablar "de todo" para ganarse el apoyo a unos nuevos Presupuestos del Estado.
Los 9,4 millones de pensiones que abona la Seguridad Social en España se están beneficiando de una subida mínima que contrasta con el repunte de la inflación, que en enero y febrero ha tocado el 3%. De seguir así, el colectivo de pensionistas se enfrenta a un año 2017 de pérdida de poder adquisitivo, denunciado constantemente por el PSOE, al que el Ejecutivo quiere en la ecuación por unas nuevas Cuentas, y otros partidos de la oposición.
La titular de Empleo aprovechó el almuerzo de la Apie para anunciar que la recaudación líquida por cotizaciones rozó los 29.000 millones hasta marzo, récord histórico. "Es un 2,5% más que en el primer trimestre del año 2008, el más fuerte de la historia. Y todo ello con 1,5 millones de empleos menos", aseveró, insistiendo en que para mejorar la solvencia del sistema de pensiones lo prioritario es la buena marcha del mercado laboral.
Así, Báñez recordó que son los ciudadanos los que, a través de sus representantes, decidirán el modelo de pensión que quieren. "Nuestra tasa de reposición, del 80%, es la segunda más generosa entre los países de la OCDE", dijo la ministra, añadiendo que ahora tocará decidir si se mantiene ese nivel de "generosidad". En Alemania, esa tasa -que mide lo que cobra un pensionista en relación a su último salario- es del 38%.
Si bien con el sistema actual, "en unos años las pensiones en España pasarán de ser el 80% del último salario a un 40%", según auguró el secretario de Protección Social y Políticas Públicas de CCOO, Carlos Bravo, durante un debate sobre pensiones previo al almuerzo con la ministra del ramo.
Bravo insistió en la necesidad de aumentar los ingresos, elevando las cotizaciones y destopando las bases máximas. Mientras, la solución para el economista jefe de BBVA, Rafael Doménech, pasa por virar "cuanto antes" hacia un sistema de cuentas nocionales, además de blindar la pensión mínima y adoptar medidas para elevar la tasa de ocupación y el salario medio.