
Desde un punto de fiscal, el afectado que elija la reducción del préstamo hipotecario en la devolución de las cláusulas suelo no tendrá que reintegrar ningún importe a Hacienda porque el exceso en la deducción de vivienda será compensado en los próximos ejercicios. Sin embargo, cuando se cobre en metálico se tendrá que realizar declaraciones complementarias en los últimos cuatros años y añadir el cliente en la de 2016. El coste ascenderá entre 234 y 423 euros para una hipoteca de 180.000 euros dependiendo del suelo sobre los intereses. l La nueva ley hipotecaria, en camino
Dependerá sobre todo de las condiciones personales, pero desde un punto fiscal es más beneficioso y práctico pedir la amortización de la hipoteca, teniendo en cuenta el decreto ley que acaba de aprobar hoy el Gobierno. Aunque la medida regula que no se incluya recargos por las declaraciones extemporáneas, los intereses de demora y la tributación de los intereses legales que abone el banco, el cliente afectado tendrá que regularizar la devolución con Hacienda, cuando la devolución de las cláusulas suelo se ejecute en metálico.
El reintegro afectará a la tributación de la parte correspondiente a los intereses excesivos de sus hipotecas que se hubieran incluido en sus declaraciones del IRPF de 2012 a 2015 deducidos por la inversión de vivienda habitual o como un gasto deducible de los autónomos que compraron un inmueble para su actividad o por particulares que posteriormente lo hubieran alquilado.
Los afectados tendrán que añadir en el IRPF de 2017 las deducciones indebidas en vivienda habitual y declarar correctamente el IPRF de 2016 el próximo mes de junio. Si la inversión anual en vivienda habitual es superior al máximo de 9.040 euros por declarante, límite máximo de la deducción más la diferencia de intereses de la cláusula suelo, no habrá que realizar ningún ajuste en el IRPF. Además de presentar una declaración complementaria por el exceso de los intereses deducidos en los últimos cuatro años, que no incluirán ninguna sanción, ni recargo.
En el caso de que el afectado decida amortizar la hipoteca, Hacienda no exigirá regularizar la situación fiscal porque el Gobierno ha adopta una posición neutral en la que el hipotecado que dedujo de más en años anteriores deducirá de menos en los próximos años, indican los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).
Desde Gestha ha elaborado unos supuestos para valorar el impacto de la regularización cuando se decida cobrar en metálico la devolución de los importes provocados por la cláusula suelo. Tomando de referencia a dos parejas con hipotecas de 180.000 euros a 15 años con una cláusula suelo del 3% y 2,5%, respectivamente, que opten por la devolución en efectivo de la cláusula suelo, declaren de forma individual y hayan utilizado la deducción por inversión en vivienda, las medidas fiscales del RDL exigen abonar en el IRPF de 2016 y 2017 entre 234 y 423 euros.
La decisión de incluir recargos por las declaraciones extemporáneas, los intereses de demora y la tributación de los intereses legales que abone el banco supondrá un ahorro de entre 50 y 139 euros, respectivamente. Es decir, únicamente entre un 17,7% y 24,7% con respecto a la normativa del IRPF vigente hasta el actual real decreto, subraya Gestha. Los Técnicos estiman que la nueva normativa mantiene entre el 75% y el 82% de la tributación de la devolución de las cláusulas suelo.