
La Comisión Europea (CE) no congelará fondos europeos a España pese a haber incumplido el año pasado el objetivo de déficit, después de haber analizado el informe de "medidas efectivas" que remitió el Gobierno de Mariano Rajoy para corregir el desvío de las administraciones públicas. Tampoco habrá castigo para Portugal.
"No habrá tal propuesta", señaló Bruselas en un comunicado, en el que explicó que decide suspender los expedientes abiertos a los dos países por haber incumplido el año pasado sus compromisos de reducción del déficit.
La CE proponía congelar de entre 800 y 1.300 millones de euros de los compromisos de pago (no asignados todavía a proyectos concretos) que corresponden a España a partir del próximo 1 de enero. En las políticas de convergencia económica y social de la Unión Europea, destaca el reparto de los llamados "fondos estructurales" y "fondos de cohesión", cuyo máximo objetivo es la mejora de los países con menos recursos. De Guindos dice que haber congelado los fondos estructurales a España habría sido "un completo sinsentido".
Los estructurales -Feder, FSE, Feoga e IFOP- son aquellos que se destinan para lograr la cohesión económica y social. Entre 2000 y 2006 la media de fondos comunitarios asignados a España eran de 8.900 millones de euros anuales, y para 2007-2013, se asignaron a España 4.900 millones de euros, de acuerdo con el Programa Operativo del Fondo de Cohesión-Fondo Europeo de Desarrollo Regional (PFOC-Feder).
Aunque gran parte del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), más de 1.100 millones permanecen congelados por irregularidades y deficiencias en la gestión de los fondos regionales correspondientes a 2007-2013
Segundo perdón de la CE
Tras haber eludido una multa por haber incumplido el año pasado sus compromisos de reducción de déficit, España y Portugal vuelven a lograr esquivar la última penalización que Bruselas le podía imponer por no haber respetado sus compromisos de reducción del déficit en 2015.
La CE señaló hoy también que el presupuesto prorrogado presentado a Bruselas por el anterior gobierno de España, que estaba en funciones, pone al país en riesgo de incumplir con sus nuevas metas de reducción del déficit público el año que viene. "En el caso de España, concluimos que el borrador del plan presupuestario está en riesgo de no cumplir con los requisitos para 2017 establecidos bajo el Pacto de Estabilidad y Crecimiento", las normas de disciplina fiscal europeas. También duda que otros siete países cumplan con sus compromisos fiscales.
"Mientras tomamos en cuenta que estas cuentas no contienen cambios de políticas, la previsión de la Comisión para 2017 es que no se cumpla ni la meta de déficit, ni el esfuerzo fiscal recomendado", señaló Bruselas. Esto supone un toque de atención para que el país presente un nuevo presupuesto completo que asegure el cumplimiento de sus compromisos en 2017.
España se ha comprometido a reducir su déficit público al 3,1% del PIB y a acometer un esfuerzo estructural equivalente al 0,5%, unos 5.000 millones. Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha afirmado que, "si las cosas no cambian", en el primer semestre de 2017 se habrá recuperado el nivel del PIB previo a la crisis económica.