
Zimbabue volverá a recuperar su propia divisa. Tras años utilizando un conjunto de divisas entre las que predomina el dólar y el rand sudafricano, este país con 13 millones de habitantes no quiere que el 'dólar de Zimbabue' vuelva a circular por sus calles ante la mala experiencia vivida años atrás con la hiperinflación por la impresión masiva de esta divisa por parte de las autoridades.
Ahora, el gobierno de Robert Mugabe quiere volver a introducir una divisa 'autóctona', cuyo tipo de cambio estará anclado al dólar. Las autoridades aseguran que esta vez será diferente porque el banco central del país ha conseguido un préstamo de 200 millones de dólares para respaldar el valor del papel moneda que emita el banco central de Zimbabue.
Sin embargo, la población no cree al gobierno, puesto que esta introducción de la nueva divisa coincide con una crisis de liquidez de las finanzas públicas, que ha provocado retrasos en los pagos de los salarios de los empleados públicos. Como ocurriera en el pasado, Mugabe podría aprovechar la soberanía monetaria para pagar los salarios de los empleados públicos. Las protestas no tardaron en hacer su aparición poco después de que se filtraran las intenciones del gobierno.
Una historia de precios
Zimbabue decidió acabar con su divisa local y perder la soberanía monetaria para que las autoridades de este país africano no se pudieran ver tentadas a imprimir billetes para pagar las deudas del país. Esa obsesión por la impresión de dinero fue la que llevó a esta nación a presentar la mayor hiperinflación vista en la economía moderna, que llegó a 500 mil millones por ciento en 2008.
Cuando se acabó con la divisa local se tuvieron que cambiar a dólares. Las cuentas bancarias con saldos de hasta 175.000 billones de dólares zimbabuenses se intercambiaron por cinco dólares. Aquellos con saldos superiores a 175.000 billones de dólares recibieron un dólar por cada 35.000.000.000.000.000 de dólares zimbabuenses.
El billete de más valor y el último en imprimirse en dólares zimbabuenses fue el de 100 billones en 2008, pero con ese billete no llegaba ni para ir durante una semana en autobús público al trabajo.
Y es que este país que se hizo famoso por la gran hiperinflación de 2009, que hacía que los precios se duplicasen cada 24 horas, está ahora siendo víctima de la deflación. Estancamiento y desempleo están siendo las consecuencias.
Tras la muerte del dólar de Zimbabue, el país decidió adoptar el dólar estadounidense como principal divisa, junto con otras divisas africanas entre la que destaca el rand sudafricano.
Sin embargo, ahora el gobierno quiere poner en circulación de nuevo un billete propio, lo que ha suscitado la movilización de una parte de la población. Promise Mkwananzi, líder del movimiento que lucha contra esta decisión, señala que "sabemos lo que ocurre cuando un banco central imprime dinero. Nuestro mensaje a Mugabe es que no queremos estos billetes".