La economía estadounidense destruyó 159.000 empleos en septiembre, según comunicó el Departamento de Trabajo. Esta es la peor cifra mensual desde marzo de 2003 y, además, supera con creces lo previsto por el mercado: El consenso de analistas recopilado por Bloomberg esperaba que se registrasen 105.000 empleos menos. En tanto, la tasa de paro se mantuvo en el 6,1% del mes anterior, que era lo que se esperaba.
El único dato positivo es que la cifra de destrucción de empleos del pasado mes de agosto se ha revisado a la baja: 73.000 frente a los 84.000 anunciados previamente.
Recesión a la vista
Septiembre es el noveno mes consecutivo en el que EEUU destruye empleo. Y como consecuencia, la mayor economía del planeta ha perdido ya 760.000 puestos de trabajo este año, una clara evidencia para los analistas de que el país se encuentra en recesión. El año pasado, Estados Unidos creó 1,7 millones de empleos.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió ayer del riesgo elevado de que EEUU se dirija sin remedio a una profunda recesión tras haber analizado los factores que han confluido en la actual crisis financiera que vive el país. Aunque el estudio incluido por el FMI en su último informe semestral sobre Perspectivas Económicas Mundiales se refiere a conclusiones extraídas de pasados episodios de crisis económicas, su contenido es una clara advertencia.
El Departamento de Trabajo subrayó que los sectores de la construcción, las manufacturas y el comercio minorista continuaron destruyendo empleo, mientras que la minería y los cuidados sanitarios crearon nuevos puestos de trabajo.
El sector manufacturero perdió 51.000 empleos en septiembre, la construcción 35.000 y los servicios registraron 82.000 empleos menos. Estas cifras contrastan con las del sector público, que aumentó su número de empleados en 9.000 personas, según el informe de la administración estadounidense publicado hoy.
Nueva votación sobre el plan
El Congreso de EEUU votará esta tarde por segunda vez el plan de rescate del secretario de Tesoro Henry Paulson, después de introducir modificaciones para satisfacer las principales demandas de los dos partidos que han permitido su aprobación en el Senado. Nadie se fía de lo que pueda pasar hoy porque el lunes pasado fue rechazado a pesar de haberse anunciado a bombo y platillo previamente que había un acuerdo para aprobarlo.
El dato de hoy, que refleja un panorama muy preocupante para la economía del país, añade presión a los congresistas para aprobar el plan. ¿Llegarán a tiempo las medidas? Los economistas creen que se apruebe o no, dará igual, porque la economía del país ya está condenada a sufrir la que podría ser su más prolongada recesión en un cuarto de siglo.