
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, recuperó ayer la iniciativa política y se dio un baño de multitudes en una convención organizada por el PP con el título de 5 Acuerdos: Crecimiento y Empleo.
Es en este ámbito, el económico, donde el aún jefe del Ejecutivo se siente más cómodo por el "giro radical" que ha protagonizado España en cuatro años, y es el marco que aprovechó para ofrecer "un acuerdo de coalición como los de Alemania, Austria o la UE", lugares en los que los dos principales partidos gobiernan juntos pese a su signo político dispar. Ese gobierno tendría como objetivo "crear 500.000 empleos al año hasta 2019", es decir, bajar el paro al 10% en sólo cuatro años.
Rajoy estuvo arropado por ministros como Fátima Báñez; presidentes autonómicos como Cristina Cifuentes; y pesos pesados del PP como María Dolores de Cospedal; también por el presidente de las Cámaras de Comercio, José Luis Bonet; el presidente de ATA, Lorenzo Amor; y los economistas Daniel Lacalle y Rafael Domenech, entre otros. No estuvo Rita Barberá, en el foco de las sospechas por presunta corrupción.
El presidente fue el encargado de poner el colofón al evento con un discurso de clausura de doble objetivo: reivindicar a los populares como imprescindibles para conformar un Gobierno estable "que se ocupe del empleo y aleje la incertidumbre" y levantar el ánimo de los suyos, muy tocado desde que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, recibió el encargo del Rey de intentar formar gobierno.
Legado del PP
El jefe del Ejecutivo en funciones recordó que el giro español "no ha sido casualidad". "Algo habremos hecho bien en el PP para que España haya pasado en cuatro años de una situación de casi quiebra a otra en la que encabeza el crecimiento y la creación de empleo entre las grandes potencias europeas", bramó, ante el aplauso de los suyos.
Y fue entonces cuando desgranó gran cantidad de datos: el PIB, de bajar el 1% en tasa interanual, crece ahora al 3,5%; el empleo, lejos de reducirse, aumenta, con "más de 500.000 puestos de trabajo creados en 2015, récord histórico". Y así un sinfín de cifras macro como déficit, comercio exterior o consumo.
A juicio del también líder del PP, tres han sido las bases del "verdadero cambio" que protagoniza España: el esfuerzo por reducir el déficit, en saneamiento bancario y las reformas estructurales como la laboral, la de unidad de mercado o la energética. "Nuestro gran legado es el de haber logrado mantener en pie los pilares del Estado de bienestar pese a la difícil situación", aseguró, insistiendo en la necesidad de seguir el mismo camino.
"Lo peor que nos puede pasar es poner en riesgo la confianza que ahora se tiene en nuestro país", advirtió Rajoy, que no citó en ningún momento al PSOE pero al que pidió, de forma indirecta, que se aleje "de la demagogia barata y de los que piensan en sus intereses por encima del interés general".
Pese al ofrecimiento de Rajoy, ayer mismo el PP declinó reunirse con PSOE y C's en el Congreso este viernes. El presidente en funciones, que parece estar de vuelta tras semanas de poca actividad, insiste en verse a solas con Sánchez.