Nouriel Roubini, profesor de Economía en la Universidad de Nueva York, ha defendido durante las últimas semanas que la caída de las bolsas mundiales no se corresponde con el advenimiento de una nueva recesión global. La volatilidad se han apoderado de los mercados financieros por una serie de riesgos importantes, pero que difícilmente desembocarán en una nueva recesión. Aún así, este puede ser un año de turbulencias, y la Eurozona tiene todas las papeletas para ser el epicentro de esta agitación financiera.
Roubini señala en Project Syndicate que "ahora mismo hay siete riesgos que pueden complicar el actual periodo de volatilidad actual... El primero de ellos es el aterrizaje de la economía china y su impacto en el mercado de valores. Aunque lo más probable es que la economía china tenga un aterrizaje con baches y no un aterrizaje forzoso, los inversores aún no están del todo tranquilos mientras el crecimiento económico se reduce y la fuga de capitales se mantiene".
El segundo punto para el profesor de la Universidad de Nueva York son los países emergentes, "que se encuentran en un serio problema". China consume menos materias primas, sus divisas se están depreciando con fuerza, la inflación no para de crecer y han comenzado a registrar grandes déficits por cuenta corriente.
Reserva Federal y su "error"
Por otro lado, el tercer peligro viene de EEUU: "La Fed probablemente cometió un error al subir tipos en diciembre. Un crecimiento más débil, una inflación baja y unas condiciones financieras más restrictivas, amenazan el crecimiento y las expectativas de inflación para EEUU".
La política internacional tampoco ayuda. "Hay muchos conflictos internacionales que están llegando al punto de ebullición. Quizá, la fuente más inmediata de incertidumbre llega de una posible 'guerra fría' provocada por los conflictos en Oriente Medio, en particular entre la sunita Arabia Saudí y el chiita Irán".
En quinta posición de riesgos sigue apareciendo el precio del petróleo... "Que a la postre puede estar dejando entrever que también existe un problema de demanda global (más que de oferta), por el menor crecimiento de China, EEUU y los emergentes".
En sexto lugar están los bancos, "que se enfrentan a las bajas rentabilidades y márgenes de su negocio principal, junto con las posibles quiebras de empresas energéticas y de los países emergentes. Además, la tecnología amenaza con cambiar su modelo de negocio, junto con otro cambio radical, el nuevo modelo de rescates 'bail in' aprobado en Europa, por el que los acreedores tendrán que asumir las pérdidas sin ayuda de los Estados", señala Nouriel Roubini.
¿Desintegración europea?
"Finalmente, la Unión Europea y la Eurozona podrían ser la zona cero de las turbulencias financieras de este año. Los bancos europeos se enfrentan a grandes retos. Las crisis migratoria podrían conducir al fin del Tratado de Schengen y al final del Gobierno de Angela Merkel. Mientras esto ocurre, las probabilidades de que el Reino Unido abandone la Unión Europea son cada vez mayores. Otro frente es Grecia que vuelve a enfrentarse a los acreedores, lo que puede volver a llevar a Grecia a ser candidata para salir del euro".
Todo ello está demostrando que "el riesgo de ver una desintegración europea sea cada vez mayor. A pesar de los intentos por conseguir la paz, Rusia se muestra cada vez más agresiva en sus fronteras con Europa, desde el báltico a los Balcanes".
