
La política monetaria del Banco Central Europeo ha convertido a los activos con menos riesgo en activos sin rentabilidad. Esta situación complica la vida a los inversores que quieren seguir obteniendo rentabilidades parecidas a las del pasado. Tal es la situación que en países como Alemania los inversores están cambiando sus hábitos, están abandonando los depósitos y bonos seguros para invertir en vivienda.
Thomas Krauss, experto en marketing, ha sido uno de esos pequeños inversores que ha dejado de lado los productos financieros de toda la vida por su nula rentabilidad: "Los bajos tipos de interés han hecho que pase de ahorrador a inversor", explica a The Wall Street Journal.
Este alemán de 55 años ha sacado el dinero de sus depósitos para invertir en fondos de inversión sobre índices de bolsas. "El cambio ha sido estratégico y se mantendrá por lo menos a corto plazo", asegura Krauss.
Atracción por la vivienda
Este alemán representa el cambio que se está produciendo en una sociedad que siempre ha destacado por tener uno de las tasas de ahorro (de los hogares) más elevadas del mundo. Según la OCDE, sólo el 14% de los alemanes invierten en acciones, mientras que en EEUU esta cifra es del 56%.
Ahora, los alemanes se están decantando por la vivienda como activo de inversión. El volumen de transacciones inmobiliarias se ha multiplicado por cinco desde 2008 hasta alcanzar en 2015 los 23.500 millones de euros. Y es que, los bajos tipos de interés no sólo han erosionado la rentabilidad de los activos más seguros, sino que también ha abaratado los créditos, abaratando las hipotecas.
Holger Schmidt, un ingeniero de 43 años que ha decidido comprar dos apartamentos, explica que ahora mismo la vivienda parece que es el único activo que está subiendo de precio año tras año. Ahora los bancos alemanes se están viendo obligados a cambiar su modelo tradicional.
Andreas Dombret, miembro del consejo del Bundesbank, asegura que "el modelo de negocio de los bancos alemanes es realmente vulnerable a los bajos tipos de interés, porque Alemania es un país donde los depósitos tienen más importancia".