En el despacho de la ministra de Fomento a las 8.00 horas de la mañana hay ya una actividad frenética, y no porque estemos en campaña electoral, y tenga que compaginar sus tareas de gobierno con los actos electorales, sino porque, según dicen los más cercanos, desde que tomó posesión de su cargo es la primera en llegar y una de las últimas en marcharse.
En presencia de Ana Pastor ( Zamora, 1957) se tiene la sensación de que este departamento le viene como anillo al dedo, aunque cuando llegó, por ser médico de profesión y no economista o abogado -el perfil habitual para el cargo- muchos pronosticaron lo contrario.
Tiene fama de mujer austera, muy honrada, con los bolsillos de cristal y tal vez en eso haya estado el secreto de su éxito y la razón por la que el líder de su partido le eligió para comandar el departamento con mayor presupuesto del Estado y 60.000 personas a su cargo. Reconoce que si su partido gana las elecciones y Rajoy se lo pide le gustaría completar su gestión en Fomento y señala que un tripartito de perdedores llevaría a España a una inestabilidad muy peligrosa.
Ministra, el 'cara a cara' entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez fue una pelea de taberna, con insultos de todo tipo, entre dos candidatos a presidir este país. Menudo espectáculo, ¿no?
Lo que yo vi fue a un presidente del Gobierno debatiendo con un candidato que, a falta de argumentos, decidió recurrir al insulto.
Pues para muchos, los ganadores del debate fueron los que no asistieron. ¿Es así?
No. Yo vi en el debate un reflejo de la campaña electoral, en la que el presidente explica lo que se ha hecho y lo que quiere hacer para acelerar el crecimiento y la recuperación del empleo, y los demás candidatos se dedican a criticar, sin aportar nada de cara al futuro. Y vi a un líder del partido socialista que, ante la imposibilidad de ofrecer un balance que no avergüence a los propios miembros del PSOE, se deslizó por la senda de la descalificación, en la que nunca puede situarse quien aspira a ser presidente de todos. Quien no tiene argumentos, ni razones, insulta. El presidente ganó en balance, en futuro, en honestidad, en empleo, en propuestas y en respeto al adversario.
¿Qué pasa si el domingo el PP gana, pero no tiene mayoría para gobernar? ¿Aún hay tiempo de doblar el pulso a las encuestas?
En estos tres días que nos quedan para las elecciones estamos trabajando para tener el apoyo de una inmensa mayoría de los españoles. La campaña está siendo muy intensa, con propuestas concretas frente a otros partidos que, o bien no tienen un modelo de lo que quieren para el futuro del país, o cuando lo tienen son más bien ocurrencias. Estamos trabajando por tener el respaldo mayoritario y seguir gobernando España. Es un tópico decir que la verdadera encuesta, la definitiva, es la de las urnas, pero es así. Todavía hay muchos votantes indecisos. Personas que quieren lo mejor para el futuro de su familia, que haya más empleo, y que podamos conseguir, como ha dicho Rajoy, que en 2020 haya 20 millones de españoles trabajando. Ellos nos darán su apoyo y, como usted dice, doblarán el pulso a las encuestas.
Pues aproveche esta entrevista e intente convencer a los indecisos, ¿qué les diría usted?
En primer lugar, que sería una lástima que se tirara por la borda todo lo que se ha avanzado en España, donde se ha conseguido pasar de destruir 1.500 puestos de trabajo todos los días a crear más de 1.400 empleos. Les diría que España era un país que estaba en la bancarrota y que hoy somos uno de los países que más crece en la Unión Europea, y que Rajoy ha sido el verdadero revulsivo para el cambio que se ha producido y no tener un país rescatado. Está claro que votar al PP es sinónimo de empleo y oportunidades.
¿Qué consecuencias tendría un pacto a dos o a tres para desbancar al PP?
Un pacto de perdedores sería nefasto. Yo soy diputada por Pontevedra, y en Galicia hemos vivido muchos bipartitos y tripartitos, por lo que sé que esos acuerdos antinatura, con el único fin de desalojar al PP, son malos para los ciudadanos y para la economía porque generan una inestabilidad total. La gente sabe que si vota al PP está votando a Mariano Rajoy, sabe lo que vota y conoce nuestro programa, mientras que votar a los otros tres partidos -que se están peleando por quién va a tener o el segundo o el tercer puesto- es votar una gran incertidumbre. O no tienen programa o solo ocurrencias, como que van a subir el IVA del pan y de la leche, o equiparar la violencia machista a otros tipos de violencia. Frente a estas opciones de inestabilidad, votar PP es apostar por la estabilidad y la seriedad.
Oiga, si finalmente Ciudadanos tiene la 'sartén por el mango', ¿a quién cree que va a apoyar, al PSOE o al Partido Popular?
Ciudadanos no es un partido, es una persona, Albert Rivera, que además tiene unos cuantos problemas. El primero, que no sabemos exactamente a qué ideología responde y a partir de ahí gobernar no es fácil, no es tan sencillo como dar un argumentario en televisión o decir unas frases bonitas. Gobernar es algo complejo, para lo que se necesita un mínimo de experiencia. En este momento, tanto C's como el PSOE como Podemos se están peleando por quién va a liderar el tripartito de perdedores.
¿Cuántos diputados serían necesarios para que el PP tuviera un resultado digno de cara sus propios votantes y militantes?
Trabajamos para tener la mayoría de los apoyos de los españoles, y para poder gobernar sin ataduras. En 2011 tuvimos un resultado espectacular, y somos conscientes de que la crisis y el poder desgastan, pero personalmente viendo algunas cosas en los últimos días, diría que más desgasta la oposición.
Tal vez, pero ganan por mucho o no gobiernan...
Yo no quiero ni imaginarme lo que puede ser un gobierno tripartito de perdedores para el futuro de España. Los ciudadanos deben ser conscientes de que unos no saben lo que son, otros defienden el modelo venezolano de Maduro y otros, como el señor Sánchez, nos está hablando de empleo después de mandar al paro a tres millones y medio de personas. Esas son sus credenciales y por ellas hay que juzgarles.
¿Qué daño le está haciendo al PP, en plena campaña, casos de presunta corrupción como el del embajador Gustavo de Arístegui, que ha dimitido, o Pedro Gómez de la Serna, que mantiene su candidatura?
Yo creo que en política lo más importante es ser honrado y trabajador. Cualquier persona que se salte las normas de la ética o que tenga un comportamiento no honorable no puede estar en política. Sobre los dos casos que me pregunta, el PP ha abierto un expediente y la oficina de Conflicto de Intereses está estudiándolo, pero para una persona como yo no ser honesto y estar en política no es compatible.
Pues en un ministerio como el suyo, tan inversor, las 'mordidas' seguro que sobrevuelan las inversiones...
Yo en mi equipo y en lo que conozco de la Administración la gente es honrada. Si conociera a alguien que no lo fuera, no estaría en mi equipo ni formando parte de un Ministerio tan inversor, donde se maneja tanto dinero público. Si yo supiera de alguien que no es honrado no me temblaría el pulso para echarlo, y no duraría a mi lado ni un segundo.
¿Y qué siente cuando oye a tanta gente decir que el PP es un partido corrupto?
Los partidos no son corruptos, lo son algunas personas. Hay personas, en los partidos políticos, y en la sociedad que son corruptas, indeseables y que roban. Quien roba debe ir a la cárcel y devolver el dinero robado a las arcas públicas, pero decir que todos los políticos somos corruptos es una ofensa intolerable y es falso.
¿Es cierto lo que Pablo Iglesias ha llamado 'operación menina', un plan para sustituir a Rajoy por Soraya?
A algunos les está saliendo su vena más machista. Eso me parece impresentable y quienes utilizan esas expresiones deberían pedir disculpas a la vicepresidenta del Gobierno. Nosotros tenemos un presidente, un líder del PP, que es una persona honrada y honorable, que se está dejando la piel por España. Si no hubiera sido por el temple de Rajoy ahora estaríamos rescatados. Nadie en el PP está pensando en sustituirle. Tenemos la suerte de tener un líder que primero piensa y luego habla. No como otros, que parece que no han pensado nunca y hablan permanentemente.
Usted ocupa el Ministerio más inversor. ¿Cómo se administra miseria en época de crisis?
Lo más difícil fue tener que pagar las deudas de los anteriores, que eran de 5.000 millones en facturas, y tampoco fue fácil poder pagar las nóminas. A partir de ahí me he dedicado a planificar y priorizar lo importante. Hemos invertido en infraestructuras que eran claves para vertebrar España, hemos abierto 900 kilómetros de carreteras y más de 600 kilómetros de alta velocidad.
Vamos, que el PSOE cortó muchas cintas de obras que no ejecutó...
Cuando llegué al Gobierno había más de 60 obras paradas, y algunas se habían detenido al día siguiente de su adjudicación. En todas esas obras se habían colocado piedras inaugurales, pero al final he sido yo la que ha tenido que pagar las facturas y construir las obra.
Le ha tocado 'bailar con la más fea', pero, ¿le gustaría repetir en el mismo Ministerio si el PP gana?
El Ministerio de Fomento sigue siendo la mitad del presupuesto general del Estado, más de 18.000 millones, y me siento humildemente satisfecha de haber gestionado con honradez y eficacia. Si el presidente me lo pide, yo estaría encantada y orgullosa de seguir dirigiendo a un equipo en el que hay casi 60.000 personas y culminar esos grandes proyectos que están en marcha, como es el Ave a Galicia o la Y vasca, o el corredor Mediterráneo entre otros.
Ministra, ¿el atentado de Kabul, donde han muerto dos policías españoles, fue contra España y demuestra que nadie está salvo?
El atentado de Kabul es una muestra más de la barbarie, de unas personas que no pueden convivir en un mundo en el que la paz y la libertad tiene que ser la garantía para todos los ciudadanos. Por eso tenemos que estar todos unidos contra el terrorismo defendiendo en los organismos internacionales que los terroristas no tienen cabida en las sociedades democráticas.
La buena noticia de los últimos días es el acuerdo de París sobre el cambio climático. ¿Habrá un antes y un después de esta cumbre?
Todos los acuerdos que redunden en bajar la contaminación de gases de efecto invernadero son muy positivos, y lo aprobado en París es muy importante con ese objetivo final. Todos los gobiernos deben preservar el medio ambiente, y luchar contra la contaminación, que es una lacra muy grave. Modestamente desde Fomento llevamos trabajando intensamente en esta legislatura para reducir la contaminación, cambiar los sistemas de calentamiento y enfriamiento de las viviendas, implementar el gas natural licuado en todo lo que es transporte marítimo, por carretea y ferroviario, etc.
Según la agencia de calificación Moody's más de 3.000 empresas han abandonado Cataluña por el desafío soberanista. ¿Eso se lo deben los catalanes a Artur Mas?
El Constitucional ha dicho al señor Mas que con las cosas de comer no se juega, y efectivamente esa deriva secesionista a lo único que está conduciendo es a perder oportunidades para Cataluña. El presidente de la Generalitat en funciones sabe que no está por encima de la ley y le está dando la espalda a los ciudadanos. Por otro lado, si la inestabilidad política está llevando a Cataluña a una catástrofe económica, no quiero ni pensar las consecuencias para la inestabilidad de España con un tripartito. La falta de confianza volvería a surgir de nuevo en los inversores y en los mercados internacionales. En España, con un pacto de perdedores ocurriría lo mismo que está pasando en Cataluña, que los inversores saldrían corriendo.
¿El AVE es el mejor elemento de integración interterritorial que tenemos, aunque sea caro?
Sí. El AVE y todo el sector ferroviario son un gran elemento para vertebrar el territorio. Allí donde llega transforma las ciudades, es un motor económico importantísimo para este país. La alta velocidad es un elemento generador de riqueza y de empleo cuando se construye y una vez que se ha terminado y que está operativo, cambia y transforma las ciudades. Si de muestra vale un botón, el eje Atlántico de Galicia que pusimos en marcha el 20 de abril, lo han utilizado, a día de hoy, dos millones de personas.
¿La crisis de Abengoa ha salpicado al consorcio del AVE de La Meca?
En absoluto. El proyecto de La Meca sigue adelante. Es un proyecto muy complejo, en el que intervenimos 12 empresas públicas y privadas. Desde luego las empresas españolas están demostrando allí y en todo el mundo que la ingeniería española es una de las mejores.
Por último, dígame, ¿qué supone convertir Chamartín en la Terminal 0 de Barajas?
Madrid será la capital de un país europeo que tenga el aeropuerto más cerca de los ciudadanos. En apenas 8 o 9 minutos llegaremos a Barajas desde el centro de la ciudad, sin ningún tipo de paradas. Y además significará que los viajeros que vengan de cualquier lugar de España en un tren podrán conectar directamente con el aeropuerto sin ningún tipo de molestia. Es uno de los grandes proyectos para la próxima legislatura.
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