
Las aguas parecen más o menos calmadas en Grecia, pero hace unos meses la tensión era máxima y más en sus relaciones con los socios europeos. En Alemania, el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, llegó a plantear una salida temporal del país de la zona euro. Pasado el tiempo, Schäuble confiesa que su plan tuvo una gran aceptación entre los ministros de Finanzas de la Eurozona.
En una entrevista al diario francés Liberation, el ministro germano afirma que 15 de los 19 titulares de Finanzas europeos mostraron su beneplácito a que Grecia abandonase la moneda única en la frenética cumbre de emergencia que se celebró en julio. Según explica el propio Schäuble, sólo contó con la negativa de los representantes de Francia, Italia, Chipre y, obviamente, Grecia.
"Siempre me he preguntado, como muchos otros economistas, si no sería mejor proceder a una recuperación económica griega a través de una devaluación. Y es por esto, por lo que expliqué que podría ser interesante que Grecia abandonara el euro por un tiempo, para recuperarse económicamente y mejorar su competitividad, antes de regresar", explica en en la entrevista.
"Esa es la verdad. Todo el resto es propaganda en el peor de los casos o un malentendido en el mejor", concluye Schäuble, quien más adelante asegura que no cree que en Europa se tenga una imagen de él de villano, si no de "un apasionado europeo".