
La Seguridad Social ingresó 49.983 millones de euros por las cotizaciones sociales de los trabajadores españoles en los seis primeros meses del año, lo que supone un incremento del 0,77% respecto al mismo periodo del año anterior. Aunque no es un mal dato, este crecimiento del 0,77% se queda muy lejos de la mejoría del 6,8% que esperaba el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado de 2015.
Es decir, a pesar de la mejoría del mercado laboral, las cotizaciones sociales crecen nueve veces menos de lo previsto en las cuentas de 2015.
Además, este ritmo de crecimiento contrasta con el buen comportamiento del mercado laboral, en el que la ocupación ha crecido cuatro veces más en este 2015. El propio Ministerio de Empleo cifra en el 3,21% el incremento de la afiliación en la primera mitad del año.
Estos datos muestran cómo el nuevo empleo creado aporta menos a la Seguridad Social de los puestos que ya existían anteriormente. Detrás de esta menor aportación puede haber varias razones: En primer lugar, el crecimiento del empleo a tiempo parcial, que sube a un ritmo del 13,38% interanual. Al trabajar menos horas, estos empleados también cotizan por menos tiempo, lo que se nota en las cuentas de la Seguridad Social.
En segundo lugar, los salarios más bajos en los nuevos empleos también estarían afectando a los ingresos del sistema dado que las cotizaciones sociales son proporcionales al sueldo. Suponen aproximadamente el 28% del salario de un trabajador. Finalmente, otro aspecto que ha podido pesar es el de las bonificaciones de los nuevos contratos, entre ellos, iniciativas como la tarifa plana.
Solo se ha recaudado un 45% de lo previsto
De esta forma, a pesar de la buena marcha del mercado laboral, la Seguridad Social tiene riesgos de incumplir su previsión de ingresos. Cuando ha transcurrido la mitad del año, el sistema ha obtenido un 45,51% de lo que esperaba para todo el ejercicio, lo que hace pensar que, salvo un milagro, incumplirá el objetivo que Montoro había marcado para la Seguridad Social.
El desvío se produce en casi todos los regímenes del sistema, ya que el porcentaje ejecutado sólo alcanza el 50% en dos de los minoritarios: mar (50,21%) y Carbón (54,89%). En los mayoritarios, el porcentaje de ejecución sigue rondando el 45% de lo previsto para todo el ejercicio.
Además, en el lado de los gastos, las cifras sí se están ajustando más al presupuesto. El gasto en pensiones registró un crecimiento hasta julio del 3,2% interanual, muy cerca del aumento del 2,9% previsto en los Presupuestos Generales del Estado. Con estas cifras, es difícil confiar en que la Seguridad Social vaya a cumplir con su parte del objetivo de déficit de este año.