
Un reportero de la agencia Bloomberg podría haber sido la primera persona en avistar la resurección del dracma, la moneda griega que sustituiría al euro en caso de que Atenas abandonase la eurozona.
En lo que califica como 'misterio de la tarjeta de crédito', el periodista pudo comprobar cómo en el recibo de sus gastos en el hotel Hilton de Atenas, correspondientes al periodo del 28 de junio al 4 de julio, su cargo aparecía denominado en 'DRACHMA EQ', aunque con la cantidad correspondiente a los euros consumidos.
La notación en dracmas resulta inexplicable por cuanto el euro sigue siendo a todos los efectos, y pese al corralito, la única moneda de curso legal en Grecia, y de hecho las compañías involucradas (el hotel, Visa y Citigroup) no parecen ofrecer una explicación convincente al misterio.
Citigroup y Visa rechazaron hacer comentarios, mientras que un portavoz de la cadena hotelera asegura que la factura fue emitida en euros corrientes y molientes, y en ningún caso en dracmas. Por fin, la cuarta parte implicada, el banco que actúa como intermediario del pago, es desconocido puesto que Hilton ha rechazado contar con qué entidad trabaja.
Los bancos de todo el mundo se han venido preparando para la posibilidad, estos días más real que nunca, de que Grecia tenga que abandonar la eurozona.
Puede que esta factura en dracmas sea parte del proceso de preparación de alguno (o de todos) los agentes implicados en la cadena de pagos para el caso del temido 'Grexit', y que sería sólo una de los muchos cambios necesarios para resucitar el Dracma, entre los cuales la emisión de papel moneda y de las monedas podría prolongarse hasta seis meses.