Las negociaciones de Grecia con los acreedores han avanzado de manera positiva en las últimas jornadas. Y, aunque no hay todavía un pacto definitivo para dar vía libre a las ayudas, podría llegar esta misma semana.
Con todo, hasta que no se cierre definitivamente, todo puede ocurrir. ¿Qué pasaría si no hay acuerdo? Grecia se quedaría sin dinero para hacer frente a los pagos que tiene que asumir al FMI en junio -1.600 millones- y al BCE en julio y agosto -unos 6.800 millones-. Muchos hablan ya del Grexit, la salida de Grecia de la Eurozona.
Ahora bien, la normativa europea sólo contempla una posible salida de un país de la UE, pero no hay una parte en concreto que haga referencia a cómo se articularía el abandono de uno de los países de la moneda común.
"No está previsto en los tratados que un Estado salga de la Eurozona, pero sí existe un artículo que permite a un país retirarse de la UE. Para la Comisión Europea, Grecia es un miembro de la UE y de la eurozona y seguirá siéndolo", explican fuentes consultadas por Europa Press.
El Artículo 50 del Tratado de la Unión Europea de 7 de febrero de 1992 firmado en Maastricht tiene cinco puntos con las indicaciones que tendrían que seguir los países que quisieran abandonar la UE. En ningún momento, hace distinción entre los estados que tienen el euro y los que no.
El apartado primero apunta que "todo Estado miembro podrá decidir, de conformidad con sus normas constitucionales, retirarse de la Unión". En el apartado dos detalla cómo debe proceder el país que quiere salir de la UE, en el tercero cuándo los tratados se dejarán de aplicar a ese estado miembro y en el cuarto determina que los miembros de los consejos, tanto del Consejo Europeo como del que represente a dicho Estado, no pueden participar en el proceso.
Así, en el último apartado, explica que si el país implicado quiere volver a pertenecer a la UE seguirá para ello el procedimiento establecido en el artículo 49 de este mismo Tratado.
